Estado Islámico ataca dos de las principales petroleras en Libia
Se presume que una de las terminales marítimas se incendió por el ataque con misiles
Miembros del autodenominado Estado Islámico (EI) atacaron dos de las principales terminales petrolíferas de Libia, identificadas como Ras Lanuf y Al Sidra, y combatían para ocupar los puertos de embarque de crudo.
Se presume que una de las terminales marítimas se incendió por el ataque con misiles y resultaba imposible controlar el fuego desatado en cientos de miles de litros de petróleo.
Los yihadistas se mantuvieron en las instalaciones durante varias horas, hasta que finalmente abandonaron la ofensiva dejando varios muertos, propios y del Ejército.
Esta es la segunda vez -desde el pasado octumbre- que los miembros del EI intentan ocupar las áreas de exportación petrolera, en el área de puertos que están prácticamente inoperativos.
Por su partes los yihadistas reconocieron el ataque y precisaron que habían logrado controlar la localidad de Ben Jawad, a pocos kilómetros de Al Sidra, de manera total.
Aún cuando las instalaciones petrolíferas están cerradas, tienen reservas.
El ataque contra los puertos de Ras Lanuf y Al Sidra apunta a la ocupación directa más que al valor económicosdel lugar, ya que ambas explotaciones están cerradas desde hace más de un año ante el temor que los terroristas las ataquen.
Sin embargo medios locales reportan que gran cantidad de reservas todavía están allí almacenadas en depósitos de los cuales al menos uno ardía luego del ataque.
Por su parte, analistas especulan que las potencias occidentales volverían a intervenir en Libia, para evitar que miembros del EI logre ocupar alguno de los puertos petrolíferos y para explotarlos financieramente como ha hecho con pozos en Siria e Irak.
El petróleo es el oro negro que financia a los miembros del autodenominado Estado Islámico (EI): proporciona combustible para sus máquinas de guerra, permite producir electricidad y les granjea a los yihadistas influencia económica.
El pasado septiembre el EI logró tomar el control del yacimiento petrolífero de Yezl, el último que quedaba en manos del gobierno de Bashar al Assad. Después de apoderarse del recurso estratégico, los terroristas construyeron un sistema de producción, trasporte y posterior venta del crudo.
Los miembros del EI controlan el yacimiento petrolero de la ciudad iraquí de Qayyarah, cerca de Mosul. Sin embargo, según los expertos, el volumen de producción en esta localidad no supera los 8 mil barriles diarios, que además solo son aprovechables en su mayoría para la producción de asfalto.