Este 11 de abril del 2022 se cumplen 20 años del golpe de Estado contra el legítimo presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, perpetrado por políticos de la derecha venezolana en estrecha alianza con medios privados y militares que traicionaron su juramento, todos apoyados por el gobierno de los Estados Unidos.
Sectores opositores de la oligarquía, alineados con directivos de PDVSA, convocaron a sus simpatizantes a marchar en las calles de Caracas hasta llegar al Palacio de Miraflores para derrocar a Chávez.
Ese día los acontecimientos se mostraron confusos, los canales de televisión dividieron sus pantallas en dos, mientras Chávez dirigía mensaje al pueblo venezolano, mostrando movilizaciones de oposición y violencia generalizada, al tiempo que reportaban varios muertos en las calles.
También empezaron a transmitir una serie de pronunciamientos de militares que estaban involucrados en el golpe de Estado y que buscaban sumar a todos los componentes de la FAN de ese entonces a favor de sus intereses.
La madrugada del 12 de abril el líder de la Revolución Bolivariana y presidente constitucional se entregó como prisionero para evitar más muertes en las calles de Caracas.
Militares y civiles trasladaron a Hugo Chávez, a distintos lugares, inicialmente al Fuerte Tiuna en Caracas intentando evitar que el pueblo lo rescatara, para posteriormente ser llevado hasta la isla venezolana de La Orchila.
Los medios de comunicación nacionales festejaron la caída del Gobierno democrático, mientras que el presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Pedro Carmona Estanga, era presentado en televisión como líder del movimiento golpista.
Al tomar el poder, Carmona aseguró haber recibido «un amplio mandato de manos del pueblo venezolano» y elogió un «proceso de profundas raíces democráticas».
Fue presidente de facto durante 28 horas en las que derogó la Constitución y decenas de leyes aprobadas por Chávez extraordinariamente. Además, disolvió los poderes públicos.
Se realizaron allanamientos y agresiones por todo el país a diferentes funcionarios del Gobierno. Detienen sin orden judicial al (para ese entonces) diputado Tarek William Saab y al ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín.
A pesar de las pretensiones de burguesía y la extrema derecha, en la mañana del 13 de abril, el Poder Popular se apostó en las calles de Caracas para exigir el regreso del líder de la Revolución y en unión con militares leales, quienes activaron la operación de rescate, se mantuvieron a las puertas del Palacio de Miraflores hasta el retorno, en la madrugada del 14 de abril, de Hugo Chávez al poder político que le había otorgado el pueblo venezolano en elecciones libres, democráticas y transparentes.
Algunos protagonistas del retorno
Diosdado Cabello, actualmente primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela y diputado a la Asamblea Nacional, quien era el vicepresidente de la República en abril de 2002
En las primeras horas del golpe aseguró haber estado en la “clandestinidad” pero el 13 de abril regresó al Palacio de Miraflores y esa noche el presidente de la Asamblea Nacional, William Lara, le tomó juramento como presidente provisional, reseñó reportaje de BBC.
Cabello aceptó el cargo hasta el regreso de Chávez.
En las calles, inmediaciones del Palacio de Miraflores, se encontraban junto al pueblo venezolano Nicolás Maduro, actual presidente de Venezuela, Cilia Flores, ahora primera combatiente del país, Iris Varela, primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional en la actualidad, entre otros, quienes defendían la Constitución y el mandato de Chávez.
🇻🇪 NICOLÁS MADURO SIEMPRE LEAL A HUGO CHÁVEZ 🇻🇪 Gracias por tanto @NicolasMaduro ¡Viva la LELATAD! @PartidoPSUV pic.twitter.com/EBjfPAOPTJ
— Jose Avila (@avilaelguerrero) April 11, 2022
