Unidos y en Paz
Eso realmente llama la atención ¿qué pasa, los juglares y pregoneros del poder transnacional están siendo imparciales? o simplemente ¿hay orden de neutralidad?
Hoy 12 de mayo de 2016, se concreta, como muchos ya sabemos un nuevo golpe de Estado legalista en nuestra América. Abusando como abusan los que tienen mayorías circunstanciales, 55 senadores brasileños desplazan a Dilma Rousseff del cargo que le otorgó el pueblo brasileño.
El hecho de este tipo de golpe, aún movimiento novedoso en America Latina, lleva a que incluso CNN en español haga una trasmisión directa de las palabras de la presidenta Rousseff. Y, ¡oh sorpresa!, tanto el ancla en Atlanta como el corresponsal de Brasilia, hacen una síntesis “hasta equilibrada” de la situación. No hay ataque ni descalificación contra Dilma, incluso con cuidado se puede observar un cierto grado de admiración y respeto por la suspendida mandataria.
Eso realmente llama la atención ¿qué pasa, los juglares y pregoneros del poder transnacional están siendo imparciales? o simplemente ¿hay orden de neutralidad?
Afortunadamente, el desconcierto no duró tanto. La segunda parte del tratamiento del tema, permitió aclarar la duda. Una entrevistadora, cuyo nombre no alcance a registrar, entrevistó a una experta de la Universidad de Cornell, Lourdes Casanova. La profesora señaló entre otras cosas, que la situación no era tan simple y, a modo de ejemplo, señaló la caída de la bolsa de San Pablo y la baja de las acciones de Petrobras. ¡Click! En el discurso de Dilma a sus seguidores, les recordó que entre los logros de su administración estaba el descubrimiento de la gran reserva de petróleo en las costas de Sao Pablo. Primera pista, las cosas se ponen interesante, y uno se pregunta ¿Detrás del apresuramiento del golpe contra Dilma estará la glotonería transnacional petrolera? Esto, sin olvidar, por supuesto, el dominio brasileño sobre el recurso más importante de la vida en el planeta, la cuenca amazónica.
Ahora bien, entre el golpe contra la mayoría del pueblo brasileño, el juego sucio de quienes desde instancias de poder otorgadas por los votantes en el marco democrático, atacan a los pueblos que los elevaron a esas posiciones. Tiene demasiadas coincidencias esenciales con lo sucedido en Argentina, donde también se busca castigar a Cristina Kirchner con argucias leguleyas, en tanto Mauricio Macri agrede despiadamente al pueblo llano con medidas que retrotraen los logros alcanzado en dos décadas y lo sacrifica para satisfacer la voracidad de los buitres transnacionales… Y ambas situaciones, se asemejan al proceso en Venezuela, donde la mayoría de los miembros de la Asamblea Nacional actúa con impensable torpeza, sin importarle cómo afectan a quienes los eligieron.
La conversación entre la entrevistadora y la especialista, marca una segunda pista. El comentario del ancla señala que en su percepción hay un cambio en el discurso de Dilma quien según expresa la periodista, había hablado de mantener la resistencia en la calle, pero que en su nuevo discurso convocaba a la paz y unión. Si tratar de ser telépata, mi libertad de interpretación me permite pensar que la entrevistadora podría estar aludiendo con su comentario a un sentimiento de conformidad y derrota por parte de la presidenta Rousseff y sus millones de seguidores.
Sobre la mesa, para la voracidad transnacional, tres naciones del continente más rico del planeta. Tres países que han tenido la impertinencia de tratar de crear sus propios caminos, llenos de errores y baches, de acuerdo, pero cimentados en su derecho a ser autónomos. Contra los tres, agresiones abiertas y manipulaciones permanentes, seducciones perversas de sus pueblos, ofertas engañosas y amenazas nada veladas, pero en los tres una decisión común, una voz común: VENCER LAS CRISIS, UNIDOS Y EN PAZ.
