Una zanahoria para los viejitos
Antes de seguir escribiendo esto, quiero dejar en claro que quien suscribe es miembro de ese selecto grupo de viejitos quienes hemos sido beneficiados con la pensión en este gobierno chavista
La oposición hecha parlamento sacó cuenta y encontró que 3 millones de “viejitos” pueden significar el tiro de gracia para sacar de Miraflores a Maduro hecho cadáver.
Por eso no es extraño que pateando el Reglamento de la Asamblea Nacional, Julio Borges se subió al podio y tiró una bola de humo para tratar de pasar dos robos de base.
Antes de seguir escribiendo esto, quiero dejar en claro que quien suscribe es miembro de ese selecto grupo de viejitos quienes hemos sido beneficiados con la pensión en este gobierno chavista.
Y justamente, como parte de la tercera edad, voy a ser claro, directo y hasta corrosivo con nosotros mismos.
Ya desde hace varios días, la gente del parlamento burgués había echado a rodar a la calle su propuesta de aprobar una Ley para pagarle a los adultos mayores un cestatiket para medicinas. Y este martes, sin ruborizarse, lo expusieron violando el orden del día.
Paralelamente, Borges habló de otras tres leyes: una de amnistía para los “presos políticos”, otra de Producción y una tercera de Propiedad de Viviendas. Con la primera aspiran a liberar a quienes generaron, promovieron y auparon la violencia que dejó más de 40 fallecidos, cientos de heridos y millones de pérdidas económicas. La segunda propuesta es para favorecer a la empresa privada, para revertir las nacionalizaciones y expropiaciones y darle carta blanca al gran capital. La tercera tiene que ver con la visión de que la propiedad del millón de viviendas es la de un bien que puede ser negociado, vendido y/o enajenado. Una gran diferencia a la que se ha tenido dentro del proceso revolucionario: la vivienda es un bien de la familia, para la felicidad de todos los integrantes, como una garantía de calidad de vida. Dos visiones enfrentadas en todos los terrenos.
Pero el tema que nos trae a hablar hoy es el del cestatiket para medicina de las personas de la tercera edad.
En un año en que se augura que el precio del petróleo se mantendrá por debajo de los 30 dólares el barril, estos “terroristas” parlamentarios hablan de un bono para los 3 millones de pensionados. Eso significaría, si dan medio cestatiket (3 mil bolívares por persona al mes), 108 millardos de bolívares al año. Y si lo dan completo (6.200 bolívares por pensionado al mes) la cifra subiría a 223 millardos.
Esa cifra vista así no dice mucho, pero significa el 7% del presupuesto nacional. Y calculen: el presupuesto del 2016 del estado Nueva Esparta es de apenas 7 millardos, mientras que el del estado Zulia es de 26 millardos. Entonces… ¿esa propuesta es factible?
Claro que no. Es una enorme mentira.
Pero no es sólo una falsedad, Es un campo minado, pues ellos saben que no hay manera de cumplir con la promesa. Sin embargo, cuentan con que los viejitos somos: profundamente egoístas porque le tenemos miedo al futuro, porque ya no tenemos la fuerza de la juventud para ganarnos la vida; porque ya sufrimos de desgaste, que se manifiesta en diversas enfermedades y trastornos de salud; porque muchas veces estamos solos porque se han ido muriendo nuestros amigos, nuestros pares; y todo eso nos hace altamente conservadores.
Además, pareciera que los viejitos no sabemos pensar sino que existimos como conejitos asustados. Entonces sacan la zanahoria, la amarran a una vara larga y nos la ofrecen. Así nos generarán una frustración cuando el gobierno diga que eso es imposible, y ellos capitalicen el disgusto y el trauma como votos en un hipotético referéndum contra Maduro.
Es triste que ese grupo de “carcamales”, como diría el propio Ramos Allup en su pintoresco y agresivo lenguaje, que dirigen ahora el parlamento tengan tantos prejuicios sobre los adultos mayores. Es verdad que muchos son egoístas, pero esos normalmente ya están en las filas escuálidas. No olvidemos que también es cierto que hay otro grupo muy grande que mantiene fresca su memoria sobre las injusticias cometidas en la Cuarta República, sobre la represión a los viejitos, esos son comprometidos con la justicia, esos han sido padres sacrificados, siguen siendo pivote de familia, siguen apoyando a los hijos y nietos. Los de este grupo estamos en la pelea y creemos en un cambio socialista.
Así que no sigan sacando sus cuentas en función de sus prejuicios. Agarren su zanahoria y denle otro uso porque idiotas no somos.