Opinión

Una defensa de la propiedad nacional y social

En este momento cuando algunos propios y todos los extraños se empeñan, de manera oportunista, en satanizar la justa y necesaria política de nacionalizaciones emprendida por nuestro Comandante Chávez, estoy obligado a quebrar lanzas en defensa de la misma. En tal sentido, pretendo exponer en este artículo de manera resumida la real dimensión de lo nacionalizado, en la mayoría de los casos mejor es decir renacionalizado, en el total de la economía y los fundamentos de derecho y de justicia, el contexto, los logros, las dificultades y la fallas cometidas en la aplicación de la misma.

 

  1. El Derecho.

     

La mayoría del pueblo venezolano, en 1999, aprobó la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que contempla en sus artículos: 133 “No se permitirán monopolios”; 302 “El Estado se reserva (…) industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico”; 307 “El régimen latifundista es contrario al interés social”; 184, numeral 4, “La participación de los trabajadores, trabajadoras y comunidades en la gestión de empresas públicas”. Entre muchos otros artículos, donde se puede demostrar que la política de nacionalización del Comandante Chávez no fue un capricho, sino el cumplimiento de un mandato constitucional.

 

  1. Lo dicho por el Comandante Chávez.

 

En todos los tiempos y todos los lugares, especialmente a partir del año 2006, nuestro Comandante Chávez dejo muy claro el rumbo de nuestro socialismo bolivariano, muy alejado de cualquier remedo socialdemócrata, y los principios que sustentan nuestro modelo económico productivo, leamos algunos de sus pensamientos:

 

La base amorosa, la base social, socialista, espiritual, y luego la base económica, la propiedad social de los medios de producción, para que la producción se convierta de un mecanismo de explotación del hombre por el hombre, como lo es en el capitalismo, en un mecanismo, en un proceso de liberación del hombre, y de lucha y derrota contra la miseria y la pobreza y el atraso”. Agosto, 2011.

 

La lucha es contra el latifundio, tenemos que liberar de la esclavitud a muchos venezolanos y venezolanas que siguen siendo esclavos en los campos venezolanos”. Diciembre, 2011.

 

La nacionalización es para continuar construyendo la Patria socialista y la soberanía del país”. Octubre 2010.

 

Somos un país recuperando sus riquezas para ponerlas al servicio del pueblo”. Julio 2008.

 

Me la juego con clase trabajadora”.

 

  1. Hacer Justicia.

Se afirma de que las llamadas expropiaciones realizadas por la revolución fueron un error, sin reconocer siquiera las razones y el contexto en que se produjo la política de nacionalización. Veamos en los siguientes tres casos ¿quién expropió a quién, quién explotó a quién?:

 

  1. Comunidades Yukpas en la Sierra de Perijá: Relatos de religiosos, de mediados de 1940, reflejan esta realidad: “Por 5000 bolívares, compran armas, víveres y alambres de púas, limpian y cercan unos 5ms.2, ahuyentando o matando a todos los indios… Luego hacen una solicitud de tierras baldías”. Eso no ocurrió hace 500 años, sino apenas hace poco más de 60 años y en parte sigue ocurriendo, lo digo con vergüenza.

  2. Tierras comuneras en los Cañizos Palo Quemao: Durante la Independencia se le entregó en condición de tierras comuneras, extensiones a las comunidades afrodescendientes asentadas en la cuenca del Rio Yaracuy. Estas tierras les fueron arrebatadas en distintos periodos por la oligarquía terraniente hasta la década de los 90, cuando se produce la rebelión campesina y la consecuente represión adeca.

  3. La Gaviota, enlatadora de sardinas en el Edo. Sucre: sometía a las trabajadoras a jornadas laborales a destajo, no incrementaban la producción para mantener una oferta nacional baja, mientras sacaban el grueso de lo producido al exterior de manera ilegal, recibieron dólares de Cadivi y se fueron del país, la Revolución ordenó la ocupación legal para evitar el cierre y preservar los puestos de las trabajadoras.

     

De manera general la lucha contra el latifundio ha sido justa, en tanto que de 30 millones de hectáreas para el año 1998 solo estaban en producción 2 millones de ellas, y en la mayoría de los casos eran tierras pertenecientes a la Nación o que habían sido expropiadas por la fuerza a los indígenas y a los campesinos por parte de los terratenientes, como en los casos arriba referidos.

 

En cuanto a las empresas nacionalizadas, muchas de ellas eran propiedad de los venezolanos y venezolanas y habían sido subastadas a precio de gallina flaca a trasnacionales durante la década neoliberal, como son los casos de las cementeras y de Sidor, entre otras, que las llevaron a obsolescencia tecnológica, impusieron un régimen laboral precario y destinaban el mayor porcentaje de su producción a la exportación y al sector privado interno, limitando a las grandes mayorías del acceso a estos bienes.

 

En otros casos la revolución tuvo que ocupar y luego nacionalizar, porque empresas y fincas habían sido incautadas judicialmente por narcotráfico, por estafa cambiaria o bancaria. También ocurrió, así fue en la mayoría de los centrales azucareros, que los propietarios se fueron del país para no pagarle deudas a la Nación y dejaron en la calle a los trabajadores y trabajadoras. Recuerdo el caso del Central Azucarero Venezuela, en el sur del lago de Maracaibo, entre decenas que pudiera exponer.

 

En fin queridos compatriotas, yo pienso que hacer justicia para la Nación, para el campesinado, para las comunidades indígenas, para los trabajadores y trabajadoras nunca será un error. Chávez hizo justicia.

 

  1. Lo Hecho.

 

En Venezuela existen, según datos del INE, cerca de 30 mil empresas, de las cuales 363 son empresas de propiedad nacional. Es decir 98,71 % son del sector privado y sólo menos del 2 % son de propiedad social. Entonces ¿Cómo es que se puede decir que la política de nacionalizaciones es la causante de la actual situación económica?

 

Sin embargo, vamos a analizar tres de los sectores impactados por la política de rescate y nacionalización de tierras y empresas:

 

  1. Sector Agroalimentario: De más de 30 millones de hectáreas con vocación agrícola, según el censo agrícola de 1998, la Revolución rescató legalmente tierras propiedad de la Nación en situación de ociosidad o dentro de los hábitats indígenas por una cantidad de 3.664.228 Has. Es decir cerca del 10 % de tierras en estado improductivo. En ese mismo periodo, se otorgó o reconoció la tenencia y uso privado de la tierra agrícola, por 7.990.149 Ha., a través de la entrega de 226.839 títulos de regularización. (Fuente: INTI).

 

 

 

En paralelo se desarrolló un programa de desarrollo agrario integral a través de la innovación científico tecnológica; financiamiento con tasas preferenciales, desarrollo de infraestructura de riego, subsidios directos e indirectos y organización para la producción mecanizada.

 

Es por ello que en los años de mayor de mayor avance en la lucha contra el latifundio se incrementó de 2 millones de Has., a más de 4 millones de Has., la superficie de siembra y se lograron picos históricos de producción de leche, carne, soya, girasol, maíz amarillo, café, cacao entre otros y se logró el autoabastecimiento en maíz blanco, arroz, hortalizas, frutas tropicales y tubérculos. Información reflejada hasta por las propias asociaciones privadas de productores. (ver portal Fedeagro).

 

En base al procesamiento de datos del Banco Central de Venezuela, se puede mostrar estos datos comparativo, en la década neoliberal, 1988-1998, el PIB Agrícola creció 8%, en la primera década del socialismo bolivariano, 1998-2010, el PIB Agrícola creció 31,4%.

 

 

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