Trump intensifica la lucha contra la inmigración indocumentada con nuevas órdenes ejecutivas

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató este lunes su furia anti-inmigrantes al firmar varias órdenes ejecutivas que apuntan directamente a los extranjeros indocumentados. Este anuncio coincide con el inicio de los primeros 100 días de su segundo mandato, en el cual reafirma su promesa de llevar a cabo deportaciones masivas y aumentar la presión sobre las llamadas ciudades santuario.
Las medidas fueron presentadas por Tom Homan, conocido como el “zar de la frontera”, junto a la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. Según Homan, las nuevas órdenes están diseñadas para facilitar las detenciones de inmigrantes y fortalecer la colaboración entre las autoridades locales y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). La primera orden ejecutiva busca “fortalecer y dar rienda suelta” a las fuerzas del orden para perseguir a inmigrantes, especialmente aquellos con antecedentes criminales.
La segunda orden instruye a los departamentos de Justicia y Seguridad Interna a elaborar una lista de jurisdicciones que obstruyen la aplicación de las leyes federales de inmigración. Las ciudades santuario, muchas de ellas gobernadas por demócratas, han sido blanco constante de Trump, quien ha amenazado con retener fondos federales para estas localidades que limitan la colaboración policial con las autoridades migratorias.
Además, en un intento por cumplir con sus metas de expulsiones, la Casa Blanca ha anunciado un aumento en los operativos en lugares de trabajo. Recientemente, se llevó a cabo una redada en Florida donde se detuvieron a 800 indocumentados y otra en Colorado que resultó en más de 100 arrestos. A pesar de estos esfuerzos, Homan destacó que el ingreso de indocumentados por la frontera ha alcanzado niveles mínimos históricos desde que Trump asumió el cargo.
Este enfoque renovado hacia la inmigración ha generado críticas por violaciones a los derechos humanos y cuestionamientos sobre el respeto al derecho internacional. La administración continúa enfrentando desafíos legales en relación con sus políticas migratorias.