Prepárate para la próxima conexión inalámbrica: Wi-Fi 6 llegará a los nuevos dispositivos a partir del año que viene. ¿Tendrás que tirar tu viejo router y comprarte uno nuevo? ¿Netflix funcionará más rápido con la nueva versión? Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre el nuevo estándar.
Los cambios que trae Wi-Fi 6 Uno de los cambios más importantes que trae consigo Wi-Fi 6 es, obviamente, el nuevo sistema de nombres: una sucesión simple de números hará que los consumidores lo tengan más fácil para seguir los estándares y asegurarse de que tienen un kit compatible. El término técnico para Wi-Fi 6 es 802.11ax, si prefieres seguir usando la nomenclatura anterior.
Los estándares más antiguos también se están rebautizando retroactivamente: el estándar 802.11ac se convierte en Wi-Fi 5, el estándar 802.11n se convierte en Wi-Fi 4, y así sucesivamente. En 2019 veremos el nombre Wi-Fi 6 en los equipos y sus menús internos junto con unos pequeños iconos similares a los que utiliza Google para sus dispositivos Chromecast.
Como siempre, las mejoras de esta última generación se encuentran en dos áreas clave: la velocidad bruta y el rendimiento (si la Wi-Fi fuera una autopista, estaríamos hablando de un límite de velocidad más alto para los vehículos, además de nuevos carriles para que quepan más vehículos a la vez). Wi-Fi 6 permitirá la transmisión de vídeo a 8K, siempre que tu proveedor de internet te dé acceso a velocidades de descarga suficientes en primer lugar.
En la práctica, eso implica tasas de transferencia de 1,1Gbit/s en la banda de 2,4GHz (cuatro transmisiones disponibles) y 48Gbit/s en la banda de 5GHz (con ocho transmisiones disponibles), aunque la tecnología aún se está perfeccionando antes de su lanzamiento el próximo año; esas velocidades podría, de hecho, aumentar (han alcanzando los 10Gbit/s en el laboratorio). En términos generales, puedes esperar aumentos de velocidad de 4x a 10x en tu Wi-Fi.
Otra mejora que traerá Wi-Fi 6 es una mayor eficiencia, lo que significa un menor consumo de energía, lo que significa baterías que durarán más (o facturas de la luz que serán más bajas). Es difícil cuantificar exactamente la diferencia, especialmente porque Wi-Fi 6 aún no se ha lanzado, pero es otro paso en la dirección correcta para los estándares Wi-Fi: no debería reducir tan rápido la vida de ese ordenador o teléfono que siempre tienes encendido.
Las mejoras en el hardware y el firmware de Wi-Fi 6 también deberían significar un mejor rendimiento en entornos saturados. Es posible que por fin puedas obtener una señal fuerte en un bar lleno de gente, pero no cantemos victoria aún. Como siempre, hay una gran cantidad de factores (paredes, microondas, la cantidad de personas que están transmitiendo de Netflix) que tendrán un impacto en las velocidades finales.
Qué tendrás que hacer No mucho. Como suele ocurrir, Wi-Fi 6 será retrocompatible con los equipos Wi-Fi existentes, así que si compras un gadget que admita el nuevo estándar, funcionará también con tu configuración actual. Sin embargo no podrás obtener las velocidades más rápidas si uno de los dos dispositivos no es Wi-Fi 6.
El tiempo que tarde en establecerse dependerá de los fabricantes, los desarrolladores de software, los proveedores de Internet y el resto de la industria. Es posible que solo tenga que esperar hasta que tu compañía de Internet considere que es el momento adecuado para actualizar su hardware.
Puede que empieces a ver empresas y productos por todas partes que introducen el nuevo logotipo y anuncian velocidades más rápidas, pero está por verse qué implicaciones tiene esto en la práctica. ¿Cambiarías de cafetería por Wi-Fi 6?
Ten en cuenta que habrá que esperar un tiempo para que esto se desarrolle correctamente. Cuando decimos 2019, nos referimos a la fecha en la que aparecerán los primeros dispositivos Wi-Fi 6, por lo que pueden pasar meses o años antes de que todos los fabricantes se pongan al día.
Aunque no tengas problemas con tus velocidades de carga y descarga en este momento, el estándar Wi-Fi 6 está diseñado para corregir algunos de los puntos problemáticos que existen actualmente: por ejemplo, obtener una señal decente en un espacio lleno de gente, o conectar 20 dispositivos diferentes al mismo router sin que el rendimiento se desplome.
Si piensas en la cantidad de altavoces inteligentes, luces inteligentes y plataformas de streaming que tienes en tu hogar hoy en día, cualquier cosa que agregue más capacidad a la red será bienvenida. Y, por supuesto, esas velocidades de transferencia más rápidas tampoco hacen daño.