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Televen muestra película donde Venezuela planea asesinato del presidente de EE.UU.

El programa de televisión, "Sin Coba", que transmite Venezolana de Televisión (VTV), se hizo eco de la denuncia que varios usuarios hicieran llegar a Conatel, en la que argumentaban que el canal privado Televen transmitió el pasado domingo un film estadounidense en el que el tema central es un plan de asesinato del presidente de EE.UU. y en conscuencia el imperio lanza una serie de bombardeos sobre Caracas.

En estudio, el periodista Luis José Marcano, analiza con la viceministra de Cultura, Giordana García, el film “Nothing but the truth” (Nada más que la verdad) y que fuese transmitido por Televen el pasado domingo, lo que fue calificado por la Viceministra como de una “clara justificación a la injerencia” por parte de medios estadounidenses, además de “doloroso” llamado a tal injerencia por parte de venezolanos, en este caso Televen.

El film en cuestión narra cómo luego de un atentado al presidente de los EE.UU., este se desmanda en un bombardeo feroz contra Venezuela, país señalado en el documento de ficción, como ejecutor del atentado.

“Esto es parte del guión (intervencionista). No podemos subestimar este tipo de discursos cinematográficos; Hollywood tiene una oficina bien grande dentro del Pentágono y nosotros como revolucionarios no debemos escatimar recursos de inversión para desmontar estas mentiras”, señaló García.

Por su parte el presidente de Conatel, William Castillo, señaló vía Twitter lo siguiente: “Toda agresión real viene precedida siempre de la agresión simbólica. La satanización de Venezuela ante la opinión pública es un eje de dicha estrategia”, comentó a través de su cuenta en Twitter, @plancwac, al tiempo de anunciar la investigación respectiva por parte del ente.

La película, dirigida en 2008 por el israelí-estadounidense, Rod Lurie, tuvo una inversión avasallante, 11.500.000 dólares; comparada con sus niveles de recaudación, apenas 186.702 dólares; por lo que ese mismo año, su productora se declaró en bancarrota.

Trama

Rachel Armstorng (Kate Beckinsale) es una reportera ambiciosa del Capital Sun-Times. Cuando descubre que una madre futbolera llamada Erica Van Doren (Vera Farmiga) está trabajando como una agente encubierta para la CIA y recientemente regresó de Venezuela, donde ella estaba investigando un intento de asesinato al Presidente de los Estados Unidos, se enfrenta a ella y le solicita confirmación. Erica se niega a cooperar, pero Rachel no tiene dudas sobre la veracidad del informe, y su historia se convierte en noticia de primera plana con el apoyo de la editora Bonnie Benjamin (Angela Bassett) y Avril Aaronson (Noah Wyle), quien se desempeña como el consejero legal del periódico.

 

Debido a que revelar la identidad de un agente secreto es un delito de traición y debido a que el individuo que le filtró la información a Rachel es una amenaza potencial a la seguridad nacional, el fiscal federal Patton Dubois (Matt Dillon) convoca a un jurado de acusación y exige saber quien es la fuente, información que ella se niega a divulgar. El abogado de alto perfil Albert Burnside (Alan Alda), contratado por el periódico para defender a Rachel, tiene una amistad personal con el Juez lo que facilitará las cosas y se sorprende cuando su cliente es encarcelada por desacato al tribunal. Los días se convierten en semanas, y luego meses, pero Rachel defiende con firmeza el principio de confidencialidad, una posición que eventualmente la aleja de su esposo Ray (David Schwimmer), aleja a su joven hijo Timmy (Preston Bailey), y le costa a su periódico cientos de dólares en multas y honorarios de abogados. Ella queda afectada cuando un miembro asesina a Van Doren en su entrada, ya que él percibe que el informe de Van Doren en Venezuela parece ser antipatriota, pero ella permanece en silencio.

Finalmente, el Juez decide liberarla de la cárcel, ya que está convencido que ella nunca revelará la fuente, y, por lo tanto, no puede ser presionada por el encarcelamiento continuo. En el día que es liberada, Dubois tiene al Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos para arrestarla por obstrucción a la justicia y la convence en tomar un acuerdo para tener una sentencia corta en lugar de ir a juicio. Ella se pone de acuerdo en pasar dos años en prisión, con la posibilidad de libertad condicional temprana por buena conducta.

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