¿Sabías que las mariposas pueden hacer la energía solar más barata y eficiente?
Los científicos de la Universidad de Exeter han examinado las nuevas técnicas para la generación de energía fotovoltaica (PV), o formas para convertir la luz en energía. Concretamente, mostraron que al imitar la postura en forma de V adoptada por las mariposas col blanca para calentar sus músculos de vuelo antes del despegue, la cantidad de energía producida por los paneles solares puede aumentar en casi un 50 por ciento. Fundamentalmente, al replicar esta estructura ‘de ala’, la relación potencia-peso de la estructura global de la placa se incrementa 17 veces, por lo que es mucho más eficiente.
El autor principal del trabajo, publicado en ‘Scientific Reports’, Tapas Mallick, ha señalado que el “biomimetismo en ingeniería no es nuevo. Sin embargo, esta investigación es verdaderamente multidisciplinaria y muestra diferentes vías para desarrollar la energía solar de bajo coste de una manera que no se ha hecho antes”.
Las mariposas col blanca destacan porque comienzan a volar antes que otras especies en los días, en los que está limitada la rapidez con que los insectos pueden usar la energía del sol para calentar sus músculos de vuelo. Esta capacidad es debido a la postura en forma de V que adopta en tales días para maximizar la concentración de energía solar en su tórax, lo que le permite el vuelo.
Además, las subestructuras específicas de las alas de las mariposas permiten que la luz del sol se refleje de manera más eficiente, lo que garantiza que los músculos de vuelo se calientan a una temperatura óptima lo más rápido posible. El equipo de científicos, por lo tanto investigó cómo replicar las alas para desarrollar un nuevo material reflectante, de peso ligero que podría ser utilizado en la producción de energía solar.
El equipo encontró que el ángulo óptimo por el cual la mariposa debe mantener sus alas para aumentar la temperatura de su cuerpo, era de alrededor de 17 grados, lo que aumentaba la temperatura de 7,3 grados centígrados en comparación a cuando se mantiene plana. “Esto demuestra que las humildes col blanca no son sólo un simple animal, sino que unas expertas en la cosecha de energía solar”, concluye la investigación.