¿Sabemos qué decirle y qué no a un paciente con cáncer?
Aunque queramos ayudar a aliviar la carga de ese ser querido, debemos tener claro en qué decirle y qué no a un paciente ya que algunos comentarios podrían empeorar su salud.
Cuando alguien se entera de que un familiar o amigo tiene cáncer, siempre quiere ayudar y decir en palabras amables lo mucho que les preocupa esa persona.
Pero a veces terminan haciendo comentarios imprudentes que causan un efecto negativo en las emociones del paciente. En un sondeo hecho por el portal Newsy varias mujeres con cáncer de seno expresaron cuáles eran los tipos de cometarios que más les molestaban.
Susan Thompson, una de las entrevistadas, señaló que decir “yo tengo tres amigas con ese mismo cáncer pero solo una sobrevivió” ha sido uno de los comentarios más desafortunados que ha escuchado durante su enfermedad, diagnosticada en 2008. “Cuando me lo dijeron yo decía ¿verdad?”, recuerda ella aún estupefacta.
El humor es una herramienta para enfrentarse a una enfermedad, dicen los expertos.
Nancy Morris, diagnosticada con cáncer de seno en 2015, también se sintió mal cuando alguien le dijo “mi mamá también tuvo ese cáncer pero murió”. “Obviamente esto no es algo que anime a una persona que está luchando contra este mal”, dice ella, pero la gente, aunque con buenas intenciones, a veces no se da cuenta de lo que dice.
El documental, que se puede ver en newsy.com, menciona otras maneras inadecuadas de hablar con la gente que no son tan obvias como, por ejemplo, decirle a la persona “te ves linda”. Este comentario resulta a veces inapropiado porque los pacientes con cáncer “no nos sentimos lindas”, dice Nancy. Todo lo contrario, se sienten demacradas y saben que los demás están diciendo eso solo por quedar bien.
Por eso evitar hacer mención al físico es clave. Obviamente se da por descontado mencionar cosas como “te ves muy pálida”, o “has perdido mucho peso” pues las probabilidades de que esa persona ya lo haya notado son altas.
Otras organizaciones que trabajan con pacientes con cáncer señalan que no es apropiado ofrecer consejos que no han sido solicitados o decir cosas como“puedo imaginar lo que sientes” porque la mayoría no sabe en realidad como es el padecimiento de esa persona; o “mi hermano tuvo ese cáncer”.
En lugar de esto es bueno que le deje saber a su amigo o familiar con cáncer que le importa. No está de más ofrecerle ayuda de manera específica pues esa, según los psicólogos oncólogos, es una de las mejores maneras de mostrar afecto en estas circunstancias.
Tampoco se debe decir “eres muy fuerte” porque puede llevar a que la persona no quiera compartir sus vulnerabilidades. Lo más acertado en ese caso es un comentario al estilo “admiro como estás afrontando esta enfermedad”, señala Jenn McRobbie, una sobreviviente de cáncer y autora del libro Why is she acting so weird?
El sitio web de Cancer.org promueve frases como “no sé qué decir pero me importas mucho, “cómo estas”, “si quieres hablar de esto, estoy aquí” o “por favor déjame saber cómo puedo ayudarte”. Expresar preocupación y dar fuerzas es importante pero es un arma de doble filo.
“Si siempre está empujando a esa persona a ser positiva ella puede sentir que se le está desconociendo que sus miedos son reales y la verdad es que los pacientes pasan por sentimientos tristes y preocupaciones”, señala el portal web. Lo mejor es escuchar y decir las cosas más sencillas, que por lo general son las más significativas.
El humor es una herramienta para enfrentarse a una enfermedad, dicen los expertos, porque ayuda a aliviar el estrés. Pero lo que nunca hay que hacer es decir “no paro de llorar”. Según la oncóloga Marleen Meyers, no es conveniente irse en la misma montaña rusa de sentimientos que de estos pacientes pues podrían angustiarlos muchos más de lo debido. Lo mejor es decirles que se sientan libres de llorar en su presencia.
Otro comentario que nunca debe salir de su boca es “siéntase bien de que no tiene otro cáncer que es peor”. En cambio, pregúntele por ese tipo de cáncer y escuche atentamente. Estos pacientes no necesitan que se les recuerde que hay cosas peores en el mundo. Por último, recomiendan escuchar, mostrar cuánto aprecio le tienen y nunca olvidarse de decir dos palabras sencillas: te quiero.