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«Cuando se hable de boxeo, se tendrá que hablar de Cermeño»

El boxeador retirado Bernardo Piñango, medallista olímpico y doble campeón mundial, expresó este miércoles que su colega y amigo, Antonio Cermeño, será recordado como un gran figura de los cuadriláteros.

El boxeador retirado Bernardo Piñango, medallista olímpico y doble campeón mundial, expresó este miércoles que su colega y amigo, Antonio Cermeño, será recordado como un gran figura de los cuadriláteros.

"Cuando se hable de boxeo, se tendrá que hablar de Cermeño. Sin duda, lo recordaremos como un gran campeón (…) fue amigo entre los amigos", dijo Piñango, ganador de medalla de plata en los Juegos Olímpicos Moscú 1980 en la categoría gallo (menos de 54 kilogramos).

El ex campeón mundial de boxeo, Antonio Cermeño, fue encontrado sin vida el martes a un lado de la vía que conduce hacia Barlovento, a la altura de Caucagua. Este miércoles sus restos fueron velados en la funeraria Vallés en Caracas, donde amigos, familiares, ex boxeadores y jóvenes de sectores populares asisitieron al lugar para darle el último adiós. 

"Para mi es una pérdida en el deporte bastante grande. Tuvo una vida deportiva bastante buena y  era tremenda persona", indicó el caraqueño, quien como profesional fue campeón mundial dos veces: en 1986 se tituló en gallo (-54 kg) y dos años después lo hizo en pluma (-55 kg).

Piñango no solo resaltó los logros deportivos de Cermeño, sino también su buen humor. "Era, como se dice coloquialmente, muy chalequeador. Se la pasaba en un chalequeo", recordó. 

Cermeño, nacido el el 6 de marzo de 1969 en el estado Miranda, fue campeón en tres ocasiones de la Asociación Mundial de Boxeo, la primera vez en la categoría súper gallo, el 13 de mayo de 1995. Volvió a ser campeón en la misma categoría el 27 de septiembre de 1997, cuando se enfrentó a su compatriota Yober Ortega en Texas, Estados Unidos.

En el peso pluma, Cermeño logró el campeonato el 03 de octubre de 1998, donde venció al nicaragüense Genaro Ríos, en Caracas. Luego se dedicó en cuerpo y alma a entrenar a jóvenes caraqueños y mirandinos a través de clínicas deportivas.

Con la Fundación Kantarón Cermeño, un nocaut a las drogas, creada por él mismo en el 2003, Antonio fue promotor apasionado de la práctica deportiva, sobre todo en los jóvenes. Era común su participación en la organización de las jornadas de boxeo bolivariano de calle que se realizan con frecuencia en Miranda y en Distrito Capital.

También formaba parte del Movimiento por la Paz y la Vida en el estado Miranda, un plan creado por la Revolución Bolivariana para rescatar a los muchachos inmersos en situación de violencia y además para incentivar e impulsar actividades deportivas, culturales y musicales con el fin de contribuir a la disminución de la criminalidad en el país.

Junto a otros promotores deportivos, Cermeño estaba impulsando la construcción de un pequeño edificio cerca del gimnasio Ramón "Mocho" Navas ubicado en Petare, municipio Sucre del estado Miranda, para entrenar a nuevos talentos en balonmano, futbolito, voleibol y en karate.

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