Relatos de la ingobernabilidad
Aun cuando ambos sectores políticos coinciden en el diagnóstico, se diferencian en cuanto a la causalidad de la crisis. Suerte de análisis bipolar proveniente de la polarización y radicalización política
Últimamente se ha impuesto sin distingo de tolda política el discurso de la ingobernabilidad. Directa e indirectamente, las narrativas de ambos bandos dan cuenta de una crisis de gobernabilidad democrática, enfatizando su relación con crisis de legitimidad, económica y de carácter social e institucional.
Aun cuando ambos sectores políticos coinciden en el diagnóstico, se diferencian en cuanto a la causalidad de la crisis. Suerte de análisis bipolar proveniente de la polarización y radicalización política. Situación que juega en contra de la paz y la convivencia, por cuanto imposibilita concertar alianzas o coaliciones en aras de la gobernabilidad.
Desde la óptica de la oposición, la crisis de gobernabilidad proviene de la incompetencia estatal, con la consecuente ingobernabilidad de la sociedad y la pérdida de confianza del electorado y de la ciudadanía en las políticas sociales. De allí la presión sobre el RR en la procura de una nueva fuente de legitimidad y de la gobernabilidad “perdida”. Cobra especial importancia la estrategia comunicacional y de unos medios que se asumen como actores políticos, denuncian la crisis y fungen de intermediarios en las demandas de la sociedad.
Bajo la óptica del sector oficial, la crisis de gobernabilidad se irradia desde la conducción de la Asamblea Nacional en manos de la oposición. Se expresa en la consiguiente pugna de poderes y el intento de bloqueo de las acciones y decisiones gubernamentales. La apuesta es a la fractura de la viabilidad política, la generación de tensiones y conflictos de alta intensidad y los efectos desestabilizadores que de allí se derivan. A raíz de la incorporación y juramentación de los diputados de Amazonas en la AN, el TSJ declara la invalidez del acto “por violación flagrante del orden público constitucional”. Se acusa a la AN de inducir “a la provocación de una crisis política, socioeconómica y jurídica”, se asevera que “pretende convertirse en un superpoder” y se advierte que, con su desacato, el Parlamento busca entorpecer la gobernabilidad del país. El presidente Maduro activa el Frente de Defensa de la Constitución Bolivariana.
La razón de partido se impone sobre la razón de Estado y, afirman los expertos, sin la hegemonía del principio de gobernabilidad desaparece el sentido de la política.
@maryclens
/N.A