Reacciones racistas contra Emilio Rentería obedecen al marcado sectarismo en Chile
El racismo ganó terreno en el fútbol desde hace ya tiempo cuando Europa vio un despertar de brotes fascistas, que prendieron las alarmas en algunas naciones. Las amenazas se trasladaron rápidamente a los estadios de fútbol, donde fanáticos protagonizan episodios de violencia racista que enrarecen el ambiente del deporte que, por tradición, es el pasatiempo dominguero en muchos países.
Los hinchas extremistas -hooligans en Inglaterra o ultras en Italia y España- exaltan su odio hacia otros grupos, a través de mensajes que levantan en pancartas, en las tribunas y gradas de los estadios. Algunos van más allá, como lanzar una banana a un jugador de raíces suramericanas para asemejarlo a un simio.
Pero ver ese tipo de escenas en Suramérica, no es común. El episodio contra el futbolista venezolano Emilio Rentería, ficha del equipo San Marcos de Arica, de Chile, no se repite con frecuencia en el fútbol de nuestro continente. En América del Sur es mucho más común la violencia originada por la rivalidad entre los hinchas de equipos contrarios.
En dos oportunidades, Rentería recibió insultos referidos al color de su piel, por parte de los seguidores chilenos. El primer episodio de ataques contra el jugador ocurrió el pasado 7 de noviembre, en partido ante O’Higgins, lo que provocó que el Gobierno de Chile manifestara su apoyo al futbolista. El segundo fue el 22 de noviembre, durante el partido frente al Deportivo Iquique, en el que anotó un gol en el minuto 45.
Ante los ataques, el venezolano considera que "aunque no todos los chilenos tengan conductas racistas", los que sí las tienen, "deberían respetar y no ir al estadio a atacar a un deportista".
El presidente de la Concacaf y director de la comisión antidiscriminación de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa), Jeffrey Webb, expresó su condena y catalogó de "muy grave" los acontecimientos de los que ha sido víctima Rentería; además se mostró muy extrañado de que sucesos así se produzcan en Chile, un país que según él, jamás ha estado involucrado en conductas racistas.
Por su parte, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) rechazó y condenó los incidentes ocurridos. Sin embargo, el alcalde de Alto Hospicio, en la provincia chilena de Iquique, Ramón Galleguillos, celebró los mensajes racistas contra el venezolano, al que llamó "mojigato, negro, mono".
Para el profesor de psicología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Fernando Giuliani, el problema comienza cuando una raza se cree dominante de otra y existe una lucha por la jerarquización. Cuando hay diferencias y una se cree superior, entonces empieza la dominación.
En declaraciones al diario Correo del Orinoco, el profesor dijo: "el racismo es un viejo prejuicio, lo que pasa es que está erradicado en la ley, pero pongo en duda que no esté en la psiquis de muchas personas. El episodio en Iquique pudo haber influido una mezcla en la intención de insultar a Rentería para minimizarlo en la cancha, y lo que sienten esas personas por los negros".
Según el escritor Luis Britto García, el racismo es fascista y viceversa. Tiene sus orígenes en la postulación del dictador Adolfo Hitler de la superioridad de la raza aria. "El fascismo sacrifica a los pueblos o culturas que desprecia", escribió García en su blog.
Una ciudad sectaria
Para Nelson Ruiz, psicólogo de profesión, el caso Rentería es el primero que se da en el fútbol de esa nación; sin embargo, para algunos venezolanos que residen allá no es extraño que suceda ya que la sociedad chilena “muchas veces se resiste a ver algo distinto”.
También entrevistado por el Correo del Orinoco, Ruiz comentó que como negro venezolano y residente de Santiago de Chile, esa es una ciudad en donde “es complicado darles lugar a las diferencias”.
“Uno no puede hablar de que todo Chile es así, pero lo que sí te puedo decir es que al menos Santiago es muy sectario. La gente del este no se mezcla con la de oeste. Hay otras que ni siquiera conocen la periferia de la ciudad, por citar un ejemplo”, explicó Ruiz.
Por su parte, la psicoanalista María Antonieta Izaguirre, recalcó que el racismo es un síntoma de algo malo que sucede en una sociedad y se fundamenta en el odio.
“El racismo no se limita a estar en una cancha de fútbol", recalcó la especialista, quien califica a este fenómeno excluyente como una manifestación de odio hacia la otra persona.
“Lo que está detrás del racismo es el odio, quienes lo practican piensan que al oponente hay que destruirlo”, cita el texto del Correo del Orinoco.
El mayor mérito del fútbol es su universalidad, por eso el racismo no puede tener lugar en su terreno ni en ningún otro ámbito.
Rentería tiene contrato con el Arica hasta julio de 2015; sin embargo, el jugador ha manifestado que al finalizar el Torneo de Apertura decidirá, por su bienestar y el de su familia, si continuará en el fútbol chileno o no.