Puerto Cabello es capital de Carabobo por bicentenario de su liberación
Con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Toma y Liberación de Puerto Cabello, el gobernador del estado, Rafal Lacava Evangelista, declaró a Puerto Cabello como capital de Carabobo, durante este 8 de noviembre, y decretó Día de Júbilo en toda la entidad.
Tal decisión la emitió a través del Decreto n.° 563, publicado en Gaceta Oficial Extraordinaria n.° 9.425, con motivo de celebrarse la histórica fecha que marcó el fin de la presencia de fuerzas del imperio español en tierras de Venezuela.
Al respecto, y considerando el significado que tiene este día para el gentilicio y el pueblo carabobeño, el gobernador Rafael Lacava instruye a los integrantes del Gabinete Ejecutivo regional e invita a los representantes de entes descentralizados, empresas públicas y privadas, instituciones del poder público municipal, estatal y nacional que hacen vida en la entidad, a las instituciones educativas y población en general, a sumarse este 8 de noviembre a acompañar los actos contemplados para conmemorar la fecha patriótica e izar la Bandera Nacional en sus sedes.
Como parte de la conmemoración del Bicentenario de la Toma de Puerto Cabello, se tiene prevista la celebración de una sesión solemne por los integrantes de la Asamblea Nacional; así como la presencia de autoridades nacionales, regionales y municipales para acompañar en la reinauguración de espacios públicos como la plaza Bolívar, el Palacio Municipal y el Museo Herrera, espacios que han sido renovados de manera integral, en beneficio del pueblo porteño y como regalo para la capital porteña en el marco de esta celebración.
200 años de libertad absoluta
La Toma y Liberación de Puerto Cabello fue una gesta independentista que se dio por instrucciones del Libertador y Padre de la Patria, Simón Bolívar, y que fue comandada por el valiente José Antonio Páez, quien empleó el principio de la guerra de “sorpresa” y movilizó sigilosamente a sus tropas durante la noche.
Con esta estrategia se logró la capitulación del general Sebastián de la Calzada, jefe militar de la plaza, la cual había permanecido bajo el dominio español desde julio de 1812. De esta manera se expulsó del territorio venezolano al último bastión de la corona española.