Protestas en Baltimore llevó a partido de beisbol sin aficionados
Por primera vez en la historia del béisbol de las Grandes Ligas se disputó un partido sin la presencia de ningún aficionado. Ese compromiso se realizó este miércoles 29 de abril de 2015, cuando se decidió, "por medidas de seguridad", cerrar el estadio "Camden Yards" sede de los Orioles de Baltimore, para que no entrara ningún aficionado, producto de las fuertes protestas que se vive en esa ciudad estadounidense, luego de un nuevo caso de represión policial contra un hombre afroamericano.
De esta manera Baltimore se convirtió en el primer estadio en toda la historia del béisbol estadounidense que realiza un juego sin la presencia de un sólo fanático. Ese partido, que sólo pudo ser visto desde la televisión, fue contra los Medias Blancas de Chicago, y culminó 8-2 a favor de los Orioles.
Según reseña la agencia EFE el juego se llevó a cabo a puertas cerradas debido a la preocupación por la seguridad de los posibles asistentes, luego de los recientes disturbios en Baltimore como protesta por el asesinato de Freddie Gray, un joven afroamericano de 25 años de edad que murió estando bajo custodia policial.
Durante el partido, algunos fanáticos se aglomeraron desde fuera del campo, pero las puertas nunca fueron abiertas para su acceso.
Estas protestas se suman a la manifestaciones de rechazo en varias ciudades estadounidenses tras una serie de asesinatos de jóvenes de origen afro por parte de efectivos policiales, que se suman a fuertes casos de represión y discriminación racial de cuerpos de seguridad contra jóvenes afroamericanos, que se han recrudecido desde 2014.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó a los que ejecutan las protestas como criminales.
"Eso no es una protesta. Eso no es una manifestación. Es un puñado de gente que se aprovecha de una situación por sus propios motivos, y tienen que ser tratados como criminales", sentenció Obama el pasado martes.
Ante la situación Obama expresó que la respuesta de su Gobierno no debe limitarse a reflexionar sobre los excesos cometidos por la policía, sino sobre las causas de la pobreza y criminalidad entre los jóvenes.
La política de Obama sobre los manifestantes afrodescendientes y los disturbios en Baltimore contrasta con la posición de Washington con respecto a la violencia promovida en Venezuela por Leopoldo López, procesado por la justicia venezolana, junto a sus socios Antonio Ledezma y María Machado, que a principios de 2014 generó acciones terroristas que dejaron 43 personas asesinadas entre ellos policías y efectivos militares, cientos de heridos y cuantiosos daños a instituciones públicas y privadas.
Como parte de instrumentalización política del tema de derechos humanos en Venezuela que ha hecho la Casa Blanca, se han tergiversado los hechos de violencia desbordada que vivió el país entre los meses de febrero y junio de 2014, al intentar mostrar como víctimas a los autores intelectuales y materiales de estos sucesos, los cuales fueron enfrentados por el Estado venezolano sin suspender en ningún momentos las garantías constitucionales.
En cambio en Baltimore, la alcaldesa esa ciudad, Stephanie C. Rawlings-Blake, estableció el pasado lunes un toque de queda entre las 10 de la noche y las cinco de la madrugada.
Por su parte, el gobernador de Maryland, Larry Hogan, decretó estado de emergencia tras varias horas de violentos disturbios y advirtió que la Guardia Nacional está "en situación de alerta" con el fin de responder a la "creciente violencia".
