Producción de abono orgánico se multiplica en comunidades

La producción del abono orgánico, mejor conocido como compostero, 100% natural, se multiplica entre el poder popular del estado Anzoátegui, región del oriente venezolano, con el objetivo de aportar los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de los rubros alimentarios.

 

Profesionales en agronomía y trabajadores de la Corporación para el Desarrollo Rural Integral Autosustentable (Cordagro) de la entidad oriental, son los encargados de desplegarse a diario en las comunidades para compartir los conocimientos y supervisar el proceso de elaboración del nutriente para las plantas.

 

Eduardo Plazas, técnico agropecuario, es uno de los colaboradores de Cordagro. Explicó que la preparación del compostero es sumamente fácil y económico, debido a que los materiales son aportados por la propia naturaleza, sin necesidad de usar químicos.

 

Desde la Base Agroecológica bautizada con el nombre de "Aristóbulo Istúriz", ubicada en las riberas del río Neverí, en Barcelona, el profesional agropecuario comentó que entre los materiales necesarios se encuentran el estiércol de ganado, de burro, de caballo o gallinaza.

 

En segundo término, añadió la recolección de vegetales secos como hojas, cáscaras de café, cascarillas de arroz, entre otros; a ello sumó tierra negra, materia vegetal verde y agua, así como palas, rastrillos y guantes.

 

Plazas indicó que el abono orgánico debe elaborarse preferiblemente en un espacio techado, debido a que el sol tiende a quemar las bacterias que posee el estiércol y las que se producen en el compostero durante el proceso de descomposición, que tarda unas tres semanas, aproximadamente.

 

Sin embargo, manifestó que si las personas desean producir el compostero en espacios abiertos, deben tomar previsiones como cubrirlo con palmeras o plástico, de manera que pueda mantener la humedad.

 

El proceso de fabricación del producto es sumamente sencillo. Se coloca una capa uniforme de estiércol o gallinaza, seguido de la capa vegetal seca sin vidrios ni plásticos, para posteriormente aplicar la tierra negra, precedida por la capa vegetal verde cortada en trozos pequeños. En cada una de las capas se debe rociar agua.

 

"Es muy importante colocar agua entre capas, debido a que el compostero tiende a tomar una temperatura hasta de 60°C y el agua hace que baje la misma y el proceso se desarrolle eficazmente, alcanzado los objetivos de producción de nutrientes y bacterias, necesarias para las plantas", indicó.

 

El profesional manifestó que la capa vegetal verde debe cortarse minuciosamente, debido a que "el proceso de descomposición de esta etapa del abono debe realizarse rápidamente. Si se coloca en pedazos grandes, el proceso de descomposición es mucho más lento".

 

El tamaño del compostero varía, entre tres y 10 metros de largo y ancho, por 1,50 de alto. Al respecto, Plazas explicó que el abono debe fabricarse con una altura de 1,50 centímetros, debido a que en su proceso de descomposición y unificación de capas natural tiende a reducirse.

 

Daniela Coyl, ingeniero agrónomo y también trabajadora de Cordagro, explicó que el compostero, debido a su composición, aporta nitrógeno, fósforo y potasio, indispensables para el pleno desarrollo y crecimiento de los rubros priorizados en el proceso productivo de la nación.

 

Acotó que al cumplirse 10 días de reposo del abono, el compostero debe sufrir un proceso de cambio y transformación, porque debe voltearse.

 

"Bajo el compostero se producen unas bacterias y en la parte superior también. Al voltearse, las bacterias se desarrollan de otra manera, lo que permite generar los nutrientes necesarios para producir el abono; además, permite la oxigenación del mismo", refirió.

 

Detalló que los productores saben que el compostero está listo cuando este emana un olor a fermentación y toma el color de la borra de café.

 

"Es en ese momento, cuando nuestro abono está listo y presto para aplicarse a nuestras plantas, en los patios productivos y grandes cultivos de rubros alimentarios", sostuvo Coyl.

 

Coyl comentó que existen tres tipos de abonos orgánicos y económicos, que se están promoviendo en las comunidades de los 21 municipios del estado Anzoátegui. Entre ellos, se ubican el conocido bocachi, compostero y lombricario.