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Presidente ruso levanta veto a misiles S-300 para Irán

El presidente ruso, Vladimir Putin, levantó este lunes el veto al suministro a Irán de misiles S-300 de los sistemas de defensa antiaérea, lo cual anuló un decreto anterior de 2010, en el contexto de las sanciones contra la nación persa. La disposición presidencial retira asimismo la prohibición al tránsito por territorio ruso de medios de transporte aéreo y naval, procedente de la República Islámica, según el documento publicado por el servicio del Kremlin.

En virtud del decreto promulgado por Putin, los sistemas de misiles tierra-aire S-300 podrán transportarse fuera de territorio ruso en buques y naves aéreas con bandera de Rusia.

Una anterior resolución promulgada por el entonces presidente Dmitri Medvédev el 22 de septiembre de 2010 congeló el contrato ruso-iraní sellado en 2007 para el suministro de los complejos coheteriles, en medio de las sanciones unilaterales del Consejo de Seguridad de la ONU contra Teherán.

Según adujo Moscú, la citada ley contemplaba un conjunto de medidas para el cumplimiento de la resolución 1929 de junio de 2010, que implicó un paquete de sanciones políticas, económicas y comerciales a la nación persa, vigentes todavía.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, precisó este lunes a la prensa que su país adoptó esa decisión entonces de manera absolutamente voluntaria y considera hoy que el "embargo ruso" perdió sentido al calor de las negociaciones en torno al programa nuclear iraní, citaron las principales agencias locales.

Rusia, a juicio de Lavrov, dio tal paso en relación con la venta de los S-300 para promover el avance de las tratativas del sexteto de mediadores internacionales con Irán.

Constató el jefe de la diplomacia rusa que transcurrieron cinco años y hoy se percibe un progreso significativo en las negociaciones, en mención a la reciente ronda en Lausana, Suiza, entre representantes del Grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, más Alemania) y Teherán.

El ministro comentó, de otro lado, que los sistemas antiaéreos S-300 resultan necesarios a la República Islámica a raíz del incremento de las tensiones en su entorno y en toda la región del Medio Oriente, tras la intensidad de operaciones militares en Yemen.

Al mismo tiempo aclaró el canciller que el suministro a Irán de los misiles no representa una amenaza a ninguno de los vecinos regionales, en particular a Israel, por cuanto los sistemas tienen "exclusivamente un carácter defensivo".

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