Opinión

Permítanos votar por usted

Cinthya se ríe, y aquello es un espectáculo gratuito en todo el Centro San Ignacio

Llega cantando: “Oh, eh, oh, eh, la Constituyente… Dios mío, perdóname porque no sé lo que hago”. Dice, y muerta de la risa se sienta en la silla que el mesonero llama la silla presidencial de la belleza. Cinthya Machado Zuloaga está radiante. Feliz por todas partes por donde uno la mire, y además, también es un placer verla por todas partes. “Esa canción es como una fiebre, que se le contagia a uno al primer momento, hasta mi papá se escucha en el baño cantando esa cosa”, dice y se ríe.

El mesonero se acerca y la ve asombrado. Se detiene. Luego arranca a caminar otra vez y coloca las dos tazas de café sobre la mesa y dice: “Señorita, le confieso una cosa, cuando usted se ríe, uno da gracias a la vida por haberle dado este momento tan celestial, tan de milagro, tan de belleza, tan… perdone”. Y se marcha.

Y toma la palabra: “No hay en el mundo una oposición más folclórica que la nuestra. Allí, donde hay la oportunidad de cometer un error, allí llegan ellos y se plantan. Todo el mundo rechaza la violencia, las trancas, los asesinatos, las idas a Miami a pedir que nos invadan, como lo hizo el muchacho ese del que no quiero acordarme. En fin, que no hay error que no hayan cometido. Y ahora se vienen el domingo con un plebiscito, o plebiscito, como dijo Henriquito que íbamos a ver en las elecciones de gobernadores, y ya tú sabes.

Bueno, ahora ese plebiscito es consulta popular, como el capitalismo popular de María Corina, y te digo una cosa, no hay palabras más gastadas que esas de pueblo y popular, las han desprestigiado tanto que ya están vacías. Ahora viene Henriquito y dice que va a votar hasta el gato el domingo, claro, y si el gato no vota es porque es tonto, porque allí podrán votar todos, eso no importa, lo que importa es que después van a quemar los votos, como ya lo hizo la doctora Teresa Albanes en un pasado, y después decimos que son 15 o 16 millones certificados por Julio Borges, que es un papaúpa contando viviendas”.

Cinthya se ríe, y aquello es un espectáculo gratuito en todo el Centro San Ignacio. Y dice: “Le están diciendo a la gente, permítanos votar por usted, porque así no votes, ellos te van a contar, y serán tus jueces. Hasta el ex secretario general les dijo que eso era un fracaso. Y dijo mi padre: “Claro, por eso lo hacen, porque saben que es un fracaso, y en eso ellos son muy buenos”.
@RobertoMalaver

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