¿Para qué viene Capriles a ver la Virgen del Valle?
Día de la patrona de Oriente, la Virgen del Valle, Diosa de los pescadores y campesinos. Un día donde todo el oriente del país se convierte en un gran templo y un fervor enorme se cuela por todos nuestros pueblos. Ese día el periodista Pedro Cuartilla, vio la misa por televisión y lo impresionó la cantidad de feligreses en el acto litúrgico y más cuando vio una paloma blanca posada sobre una imagen de la Virgen de la Coromoto. “Que impresionante, se dijo, en verdad que la fe en nuestra Virgen no tiene parangón”.
Luego salió en su viejo Malibú, rumbo hacia el municipio Antolín del Campo, para visitar a unos amigos, siempre oyendo su emisora preferida: Mundial Margarita(1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve), en la cual iba oyendo avances informativos, micros sobre la Reina de los Mares y muchas canciones sobre la protectora de los pescadores. “En realidad, la Virgen del Valle, es una musa perfecta para nuestros cantores, poetas y compositores. Esas canciones, en diferentes géneros, son de una belleza impresionante. No hay duda”, señaló el periodista.
Su ruta era llegar a la playa de Manzanillo, pero antes de llegar ahí, pasó por las playas de El Tirano, Puerto abajo, Playa Parguito y la impresionante Playa El Agua, más maravillosa que nunca, pues luce en toda su extensión sin los estorbos de la cantidad de kioscos que antes existían y que ahora fueron derribados, pues el gobierno nacional con el afán de recuperar espacios, está realizando un proyecto para el bien de ese lugar y por ende de la cantidad de visitantes que cada temporada y fines de semana se llegan a disfrutar de esas aguas oceánicas.
Más allá, antes de llegar a su destino, observó un cultivo de patillas, y reflexionó: “Esta tierra es tan noble, que sin llover, es capaz de ofrecer esas deliciosas frutas”. Pero sin darse cuenta, ya estaba con sus amigos, y luego de los saludos, uno de ellos le preguntó: ¿Para qué viene Capriles a la misa de la Virgen del Valle? Y otro rápido le contestó: “A pedir perdón por sus variados pecados y sobre todo por los muertos que produjo cuando mandó a descargar su odio a la gente”.
Pedro Cuartilla, luego de compartir con sus “panas” y degustar un sancocho de pescado, se regresó tranquilo hasta su querido pueblo de Tacarigua.