Opinión

Para la MUD: ¿y ahora qué?

La política es el terreno de lo posible, mediado por el trabajo tesonero y permanente, sin descanso

La política es el terreno de lo posible, mediado por el trabajo tesonero y permanente, sin descanso. Hugo Chávez laboró intensamente por construir y dar solidez al proyecto bolivariano. Nunca dio tregua. Emprendió mil batallas y las ganó todas, al lado de su pueblo. Fue honesto y transparente y con un discurso sincero logró penetrar hasta lo más profundo de la venezolanidad. En los últimos 14 años cinceló el Plan de la Patria, hoy ley de la República.

El Psuv y los principales voceros del partido -nacionales, regionales y locales- se trazaron una meta: defender a cualquier costo el legado de Chávez. No es poca cosa. Tomar las calles fue la meta, hablarle al pueblo con claridad y convicción. Los eventos se multiplicaron: culturales, deportivos, de atención en salud, en alimentación, las ferias de libros y de teatro, los festivales de música.

Hubo eventos en las principales capitales y se replicaron a nivel nacional. Venezuela es un país en movimiento. El Psuv nunca dejó la calle y ante la mirada acusatoria de la oposición, día a día el partido continuaba su afán de construir política al lado del pueblo, militantemente. La creación de las Ubch, la organización de campesinos, estudiantes, obreros, profesionales, deportistas, mujeres, pescadores, gente del teatro y de la cultura, fue abarcando todos los intersticios del quehacer cotidiano.

Y mientras, ¿qué hacía la oposición? Se decían los verdaderos demócratas, su unidad hizo aguas y se atomizaron de tal forma que hoy están colocados en bandos irreconciliables. Impulsaron lo peor en la política: el camino de los atajos, de las trochas hacia el golpismo y hacia los términos cortoplacistas, que dejan poca ganancia. En política hay que construir y convencer. Nada es gratuito.

El 28 de junio se realizaron las primarias del Psuv, votaron 3.200.000 personas. Quedó expectante más de un sector de esa oposición confrontada en sí misma. El corolario de las frases emitidas por algunos de sus voceros, desvirtuando este proceso y calificándolo de ventajista -por decir lo menos-, habla de una gran pobreza para esta oposición. Se niegan a ver la realidad de una conciencia bolivariana que en la adversidad se agiganta. ¿Qué pensará hacer la MUD ahora? Faltan 5 meses para el 6-D.

Profesora UCV

/N.A

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