¡Muy fácil! Blanquea tu ropa sin cloro
Algodón, seda, lino, poliéster o fibras sintéticas… Sin importar la clase de tejido, el color blanco es uno de los más delicados y, a la vez, usados por grandes y chicos. Para mantener las prendas como nuevas, casi siempre se opta por la lejía o cloro; pero este las va dañando por el efecto químico. A continuación, algunos trucos caseros muy sencillos para blanquear la ropa.
TÉCNICAS PARA BLANQUEAR LA ROPA NATURALMENTE
JUGO DE LIMÓN
No solo es bactericida, esta fruta cítrica es uno de los mejores aliados para todas las tareas del hogar. Solo tendrás que preparar una solución de agua algunas rodajas de limón. Después que hierva y esté a temperatura ambiente, remoja las camisas, medias, pañuelos y lencería en ella.
Otro ingrediente que puedes sumar para blanquear la ropa es un par de cucharadas de sal. Luego de unos 45 minutos, lava y seca como de costumbre.
JABÓN Y AGUA OXIGENADA
Otra de las fórmulas que puedes emplear para blanquear la ropa sin cloro es la de una medida de detergente por tres de agua oxigenada. Juntos reaccionan decolorando esas desagradables manchas amarillas y grises en áreas como puños, cuello, axilas y costuras.
BICARBONATO DE SODIO
Lo puedes utilizar en polvo y añadir al ciclo de lavado regular; o hacer una pasta con un poco de agua y aplicarla sobre las manchas más difíciles –o viejas–. Al restregar, ayúdate con un cepillo o esponja suave y, después, aclara con abundante agua fría.
TIPS PARA CONSERVAR LA BLANCURA
· Recuerda separar todas las piezas de color para que no destiñan.
· Las que tengas encaje, bordados o sean más gruesas, mejor lavarlas al seco.
· El último paso para blanquear la ropa es dejarla secar al natural, en un sitio donde el sol llegue sin obstáculos.
· Guarda las prendas en las zonas menos húmedas del clóset. Muchas veces, éstas pierden su brillo por el moho ambiental.