Misión AgroVenezuela productiva en Yaracuy

La Gran Misión Agro Venezuela fue creada en febrero de 2011 por el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, para generar nuevas políticas de atención e impulso de la producción agropecuaria, dentro de la visión socialista. En el estado Yaracuy ha impactado de manera directa a más de 10.000 trabajadores del campo.

Es un plan integral que contempla la asistencia técnica y financiera de los productores para que incrementen sus cultivos, vivan bajo condiciones adecuadas y contribuyan con su trabajo a garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de los venezolanos.

También integra una dimensión más global de incorporación de todas las fuerzas productivas, incluido el sector empresarial, con el propósito de fomentar nuevas y más justas relaciones de trabajo, orientadas dentro de un plan productivo con interés social por encima de la utilidad mercantil.

El director del Ministerio de Agricultura y Tierras en Yaracuy, Joffre Alvarado, comenta que la Gran Misión Agro Venezuela ha sido uno de los más grandes aciertos de la Revolución Bolivariana, pues ha generado mecanismos con visión futurista para forjar un país autosustentable en términos de soberanía y seguridad alimentaria.

Destacó que el programa abarca toda una red de instituciones y organismos que actúan de manera articulada con el poder popular campesino, para impulsar formas y métodos de producción que rompan con el modelo capitalista impuesto por grupos empresariales que durante décadas explotaron los recursos naturales y humanos con el único fin de acumular dinero.

“Con AgroVenezuela entramos en una nueva época en la que integramos producción, atención social al campesino y producción, en función de generar para el pueblo los alimentos que necesita, a precios justos y de manera oportuna y efectiva. Estamos empezando, pero avanzamos a grandes pasos hacia la consolidación de un sistema perfecto”, subrayó.

Yaracuy en cifras

Yaracuy es un estado de la región centroccidental con vocación netamente  agropecuaria, donde cerca de 30% de su población, de acuerdo con cifras oficiales, depende de manera directa del trabajo en el campo.

El director estadal del MAT comentó que en financiamiento agrícola, el Banco Agrícola de Venezuela (BAV), el Fondo para el Desarrollo Agrario Socialista (Fondas), el Banco de Venezuela y demás instancias crediticias del Estado han entregado desde 2011 alrededor de 1.000 millones de bolívares en la entidad, de los cuales, casi 290 millones corresponden a 2015.

AgroVenezuela ha suministrado 514 tractores al pueblo organizado y creó la empresa de mecanización Pedro Camejo, que presta servicios de descosechamiento y transporte a pequeños productores a precios justos, con 45 máquinas a total disposición.

La superficie atendida por la misión en promedio rebasa las 20.000 hectáreas al año, en las que se involucran 10.000 campesinos que cultivan la tierra con diversidad de rubros.

El fuerte de producción de Yaracuy es el maíz, rubro del que se cultivan en la actualidad aproximadamente 90.000 toneladas en 2.500 hectáreas. De ellas, 90% es financiado por AGroVenezuela. También hay en grandes cantidades café, caña de azúcar, naranjas y aguacate.

Alvarado detalla que la misión también atiende al empresariado serio y responsable que quiere producir de manera honesta los alimentos del pueblo. Tal es el caso de la empresa avícola Ebeneser y Alimentos Tunal, que, con apoyo crediticio de la banca pública y privada, instaló plantas en la entidad para procesar carne de pollo, leche y jugos naturales.

Ebeneser aporta seis millones de kilos de pollo al mes a la producción nacional, de la que parte queda en el estado para la red privada y las estatales Mercados de Alimentos (Mercal) y la Empresa Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval).

Por su parte, Tunal recibe más de 50.000 litros de leche al día. Procesa la leche líquida y derivados lácteos. También distribuye jugos en una diversidad de presentaciones.

Investigación

Alvarado comentó que el Instituto de Nacional de Investigaciones Agrícolas (Inia) contribuye con importantes aportes en la producción de semillas nacionales genéticamente mejoradas y en la generación de insumos biológicos que garanticen la autosustentabilidad de la producción y sustituyan la dependencia de las importaciones.

La formación en el área productiva también es fundamental para consolidar el sistema, por lo que la Gran Misión AgroVenezuela ha instalado cinco centros de producción y formación socialista en los que se cultiva una diversidad de rubros y se capacita a las comunidades para que impulsen la producción comunal.

Al respecto, comentó que el Poder Popular ha tenido especial participación en el plan, al involucrarse de manera directa en macroproyectos que son financiados por la misión

“Tenemos los casos de las comunas Juan Milla, municipio Cocorote, que tiene más de 1.000 hectáreas de café y donde la Gobernación instala una torretactora para el procesamiento del grano, y Valles de Bruzual, en la que hay más de 4.000 hectáreas en plena producción de maíz, hortalizas, legumbres, frutas y cerdo", ejemplificó el director del MAT.

También se incluye la reactivación de cinco escuelas técnicas industriales, en San Felipe, Peña, Bolívar, Nirgua y Bruzual, en las que se inculca a los jóvenes el trabajo en el campo y la visión socialista de producción, con el propósito de que se sumen al plan nacional.

Reivindicación campesina

Durante décadas, los campesinos fueron tratados como ciudadanos de cuarta categoría, que eran utilizados para sembrar y producir para otros, con salarios pírricos que los mantenían en condiciones de explotación y dependencia hacia quienes les procuraban el sustento diario. Ello cambió con la llegada de la Revolución Bolivariana, y esa transformación se fortaleció con la Gran Misión AgroVenezuela.

El coordinador general del Fundo Zamorano Aracal (municipio Urachiche), Omar Oviedo, refiere que en la Cuarta República, los campesinos trabajaban para grandes terratenientes que les pagaban una miseria por jornada diaria de trabajo, que apenas alcanzaba para medio comer, sin seguridad social de ningún tipo ni ningún beneficio que les ayudara a mejorar su vida.

“Eran condiciones que, sin exagerar, rayaban en la esclavitud, y todo con la complicidad de los gobiernos de entonces, que impulsaban sus políticas y recursos al mantenimiento de ese sistema explotador capitalista. Nosotros sufrimos mucho de eso, hasta que llegó el comandante Chávez y nos salvó de esa situación”, puntualizó Oviedo.

El fundo Aracal, de cerca de 700 hectáreas de extensión, fue rescatado del latifundio y hoy es administrado por 78 familias campesinas, que producen más de 2.200 toneladas de maíz, aguacate, naranja, caraota, frijol, limón, guanábana, hortalizas, verduras, carne de cerdo y vacuna. Están por incursionar en la siembra de cachamas, con 20.000 alevines (crías recién nacidas de peces).

Juana D´Hoy, vocera de la cooperativa de productores San José de Carúpano, municipio San Felipe, destacó que con la llegada de la Misión AgroVenezuela se fortaleció la producción en el campo, toda vez que los organismos articulan mejor la atención a los productores y se garantiza una total coordinación que redunda en mayor  productividad.

“Desde que llegó la revolución, siempre ha habido créditos y asistencia técnica al campesino, lo cual mejoró sustancialmente con AgroVenezuela, que vino a optimizar los procesos y la participación de los organismos involucrados con nosotros, los trabajadores del campo”, afirmó.

Recordó que antes para sembrar maíz había que acudir a Agroisleña, una empresa privada que "nos daba el financiamiento pero nos explotaba con los exagerados intereses y condiciones, y cuando recogíamos nuestras cosechas, dejábamos en ella casi todo lo que nos pagaban", resaltó.

Agroisleña fue nacionalizada en 2010 y dio paso a la estatal Agropatria, que apoya a los campesinos con la distribución de insumos. "Agropatria es para el pueblo", puntualiza D’Hoy.