Más de seis millones de angoleños sufren embates del cambio climático
Tal programa procura crear un sistema integrado para paliar las amenazas naturales
Las inundaciones y sequías en Angola son fenómenos naturales que afectan desde 1981 a más de seis millones de personas, según el denominado Plan de Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres, citado este lunes por medios periodísticos.
Tal programa procura crear un sistema integrado para paliar las amenazas naturales.
De acuerdo con la fuente, entre 1981 y 2015 se registraron 12 años de desbordamientos y sequías, estas últimas especialmente graves en 1989, con 1,9 millones de personas afectadas y en 2012, cuando más de 1,8 millones sufrieron las consecuencias de la falta de lluvia, principalmente en el sur del país.
En el periodo comprendido entre enero de 2013 y mayo de 2014, la provincia de Bie, a 600 kilómetros al sur de Luanda, fue la principal víctima de las precipitaciones, con casi 100 mil familias afectadas, seguida de la también sureña Uige (14 mil).
Angola vive con cierta regularidad ciclos de sequías en las provincias de Namibe, Cuanza Sur, Huila, Cuando Cubango y Cunene, donde se reportan daños a los cultivos de trigo, maíz y judía negra.
Solo por la aridez en el municipio Gambos (Huila), la administración local estimó que murieron más de 54 mil cabezas de ganado en 2013, hecho que dejó a la población sin sustento en el campo.
El Plan Estratégico de Prevención señala que "esta situación conlleva a que las cosechas en estas áreas no sean buenas y tampoco resulta suficiente la recogida de agua de lluvias, lo cual causa escasez para el futuro".
La documentación presentada se apoya en instrucciones adoptadas en la tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Reducción del Riesgo de Desastres, realizada en Sendai (Japón) en 2015.
Se define desarrollar el Sistema Integrado de Gestión de Información sobre Riesgo, Amenaza y Desastres para "difundir información reglamentada y cartografiada sobre la tendencia, los impactos históricos y la exposición actual de las infraestructuras y de las líneas vitales".
También se propone incluir en los programas escolares asignaturas relacionadas con la gestión de los desastres, fomentar la aplicación de normas de construcción para protección de infraestructuras y reforzar los sistemas de monitoreo y evaluación de las amenazas climáticas.
/N.A
