Más de 60.000 feligreses recibieron a la Virgen de Chiquinquirá
La ceremonia de la bajada de la virgen rindió homenaje a los dos primeros santos venezolanos
La tarde-noche de este sábado 25 de octubre, un pueblo lleno de fe, unidad, paz y devoción se congregó en la plazoleta de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, convertida en un templo a cielo abierto, como cada último sábado de octubre, para vivir de cerca la Bajada de La Chinita.
Acompañando a más de 60.000 personas en esta tradición mariana, en primera fila se encontraban el gobernador del estado Zulia, Luis Caldera; el alcalde de Maracaibo, Giancarlo Di Martino, y la primera dama de la ciudad, Ana Clara Barboza de Di Martino.
“Hoy tenemos a nuestra virgen amada, la virgen de la paz y del amor; pero al lado de la virgen están san José Gregorio Hernández y santa Carmen Rendiles, quienes vienen a darle mayor espiritualidad a la patria, al estado, a la ciudad, a estas fiestas patronales y marianas, y donde aprovechamos para afianzar, la fe, el amor y la paz que nos mantiene unidos”, manifestó el mandatario municipal.

Un pueblo lleno de fervor
La ceremonia, que este año rindió homenaje a los dos primeros santos venezolanos: san José Gregorio Hernández y santa Carmen Rendiles, inició con la oración del santo rosario, para luego dar paso a la santa eucaristía, presidida por monseñor Roberto Morales, quien, en medio de la homilía, destacó la vocación de santidad de los primeros santos laicos venezolanos.
“No es solo un evento litúrgico; es más bien un motivo de alegría nacional porque son ejemplo vivo de santidad, en medio de las dificultades de la vida”, señaló monseñor Morales.
Además, enfatizó que “descenderá nuestra virgen con su aura llena de calor maternal y de sencillez. Ella siempre está con nosotros, y hoy llega a caminar con su pueblo. Miremos a María como ese faro que nos lleva a Jesús. Que la alegría de celebrar su renovación milagrosa y la intercesión de estos nuevos santos sea el motor que nos impulse a amar a Cristo”.

Fiesta mariana que afianza la fe
Al finalizar la eucaristía, y con la emoción de la feligresía a flor de piel, se dio inicio al espectáculo de fuegos artificiales que plenó de color el cielo marabino y avivó aún más la emoción y espiritualidad de los presentes, quienes cantaron y bailaron al ritmo de Los Chiquinquireños, agrupación que, cada año, ofrece una serenata a la Virgen Morena.
Antes de emprender su descenso, cargada por más de 50 Servidores de María, el camino de la sagrada reliquia de la Reina Morena estuvo precedido por la actuación de la Banda Show del Colegio La Epifanía, con una marcha dedicada a la virgen.
Una vez descendió por completo de su altar, inició su marcha bajo hombros de sus servidores y servidoras que la llevaron en procesión a las parroquias Santa Lucía y Bolívar, para que hoy (domingo) inicie su recorrido por los pueblos del estado, con la visita al municipio Mara.
La ceremonia de la Bajada de la Virgen marca el recorrido de la Chinita por todos los rincones del estado Zulia, por mar y por tierra, para reencontrarse con su pueblo, hasta volver en su día, el próximo 18 de noviembre, a su altar en la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, que en otrora fuera la ermita San Juan de Dios.




