En un asfalto con mucho agarre aunque a la vez traicionero, el actual campeón salió reforzado con un triunfo que se adjudicó, además, en un circuito teóricamente poco propicio para Honda.

La última vez que una de las motos de la marca del ala dorada se coronó ganadora fue la suya en aquella temporada 2014 en la que arrasó tras imponerse de forma consecutiva en las primeras diez pruebas y acumulando 13 en total.

Con este resultado, Márquez suma ya 38 victorias en la categoría de las motos pesadas, un registro que lo coloca en el mismo plano que Casey Stoner en esa estadística.

Por el nivel de la RC213 de este año y la solvencia del corredor de Cervera, no es fácil adivinar si alguno de sus rivales será capaz de mantener vivo el campeonato en su tramo final.

La segunda plaza en el trazado francés fue para Danilo Petrucci, que de esta forma refuerza sus opciones de heredar la Desmosedici de Jorge Lorenzo en el caso de que el mallorquín no renueve, y Valentino Rossi fue de menos a más y cerró el podio.

Jack Miller (cuarto) y Dani Pedrosa (quinto) también encontraron la forma de superar a Lorenzo (sexto), que de nuevo volvió a liderar los primeros compases de la carrera y que, una vez más, terminó perdiendo terreno con el correr de las vueltas.

Maverick Viñales (séptimo) quedó embotellado en los primeros giros y no tuvo opción de pegarse al grupo delantero, mientras que Cal Crutchlow (octavo), se las apañó para superar en el último resuello a Aleix Espargaró (noveno).

Alex Rins cerró el top 10 como el mejor corredor de Suzuki después de la caída de Andrea Iannone cuando era tercero en el inicio de la carrera.

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