Los pacientes con fibromialgia tienen un hipocampo más pequeño
En estos días en que se celebra el Día Internacional de la Fibromialgia, seguimos encontrando hallazgos relevantes para la comprensión de esta enfermedad, cada vez menos desconocida. La fibromialgia es un síndrome de dolor crónico generalizado que se acompaña de otro tipo de sintomatología física (como la fatiga intensa o la rigidez matinal), emocional (depresión, ansiedad) y cognitiva (alteraciones en la atención compleja, la memoria y las funciones ejecutivas). Aunque son muchos los investigadores que realizan estudios en esta enfermedad, seguimos sin conocer las causas exactas que la originan. No obstante, poco a poco se van obteniendo resultados en el intento de explicar lo que les sucede a estas personas. En este sentido, encontramos el reciente trabajo de Christina S. Mc Crae, de la Universidad de Florida (Estados Unidos,) y su equipo de colaboradores.
Los pacientes de fibromialgia suelen quejarse de problemas de memoria, algo que además se ha objetivado en diferentes investigaciones al respecto. Pero, ¿existe algún problema en las estructuras cerebrales que se relacionan con la memoria en estos pacientes? Para responder a esta pregunta, Mc Crae y sus colaboradores realizaron resonancias magnéticas a un grupo de 40 mujeres con fibromialgia y a un grupo de comparación de 22 mujeres sanas, con la intención de comparar el tamaño y volumen de sus hipocampos. Recordemos que el hipocampo es una estructura del interior del cerebro que participa de forma muy importante en el buen funcionamiento de la memoria (entre otras cosas).
El resultado de la investigación, publicado recientemente en Journal of Pain Research (2015) mostró que los pacientes de fibromialgia tenían un hipocampo significativamente menor en ambos hemisferios cerebrales, sin que esto guardase relación con el grado de depresión que pudieran presentar.
Según los autores, la atrofia en el hipocampo en estos pacientes podría estar relacionada con fallos en la regulación de neurotransmisores como el glutamato o el ácido gamma-aminobutírico (GABA) o también con el hecho de padecer estrés crónico, como una expresión de alteraciones en el funcionamiento del eje hipotalámico-hipofiso-adrenal y de la regulación de los glucocorticoides. Aunque esta cuestión deberá seguir estudiándose, poco a poco se va respaldando la idea de que la fibromialgia no es una entidad fantasma sino real, que afecta duramente a quienes la sufren. Al final, lo que interesa es encontrar herramientas que ayuden a los pacientes a mejorar su funcionamiento cognitivo y tener una calidad de vida mejor.