Los loros también saben moler
La capacidad de utilizar herramientas no es exclusiva de los humanos. Esta conducta se ha observado igualmente en algunos primates y también en ciertas aves. Por ejemplo, los cuervos de Nueva Caledonia atesoran pequeñas ramitas que les sirven para extraer de sus escondrijos a algunas de sus presas. No obstante, se pensaba que nuestra especie era la única que había ideado distintas técnicas para triturar un objeto con algún fin concreto.
Ahora, un grupo de investigadores de las universidades de Saint Andrews y York, en el Reino Unido, coordinado por Megan Lambert, del Departamento de Psicología de esta última institución, ha averiguado que los loros vasa, Coracopsis vasa, también han desarrollado esta habilidad.
En un nuevo estudio publicado en la revista Biology Letters, Lambert señala que estas aves de plumaje oscuro y aproximadamente medio metro de largo, endémicas del archipiélago de las Comoras y Madagascar, en el océano Índico, introducen piedrecitas dentro de las conchas, lo que les facilita molerlas. En otras ocasiones, emplean los guijarros como si fueran cuñas, para triturarlas.
Los ornitólogos saben desde hace tiempo que muchas aves consumen pedacitos de conchas para obtener el calcio que necesitan, como si fuera un suplemento en su dieta. Entre estos loros, este comportamiento se da sobre todo en marzo y hasta mediados de abril, poco antes de la puesta.
Por ello, los expertos sospechan que de este modo favorecen el correcto desarrollo de los huevos. Aunque suelen ser los machos los que las ingieren, lo que en un primer momento desconcertó a los investigadores, estos a menudo regurgitan el sustento para alimentar a las hembras antes de la cópula, así que estas también podrían beneficiarse del calcio ingerido.