Logra un rostro de porcelana con este tónico de arroz
El agua de arroz es el agua que queda después de lavarlo a la hora de prepararlo para comer. A pesar de que existen efectivos trucos para limpiar el cutis grasoso, el agua de arroz es un método simple y económico para tener un rostro radiante.
Esta agua posee muchas propiedades regeneradoras y rejuvenecedoras que benefician la piel. El agua de arroz se ha utilizado desde la antigüedad en la medicina oriental para mantener la piel flexible y de apariencia juvenil.
¿Qué necesitas?
Lo único que necesitas es: 100 gramos de arroz, 1 vaso y medio de agua (de preferencia destilada), un recipiente con tapa y un escurridor.
¿Cómo se prepara el tónico?
Teniendo listos los ingredientes y los utensilios, puedes comenzar con la elaboración: mezcla el agua y el arroz en el recipiente; coloca la tapa y reserva en un lugar seco durante toda la noche para que el arroz suelte todas sus propiedades y nutrientes. Pasada la noche, solo tienes que colar la mezcla para separar el agua del arroz.
Sigue estos siguientes pasos y aplicalo en eI rostro:
1 Lava tu rostro con abundante agua y utiliza un jabón limpiador acorde a tu tipo de piel.
2 Empapa un poco de algodón con agua de arroz y pásalo por tu rostro y el cuello de manera uniforme.
3 Espera de 10 a 15 minutos para que el tónico haga su trabajo.
4 Luego de ese tiempo, retira con agua tibia o fría y aplícale a tu rostro crema hidratante.
