Localizan dos cuerpos del avión que cayó al mar cerca de la isla de Margarita
El jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral Nueva Esparta (Zodine), vicealmirante Alfredo Pulido Pinto, informó que luego de realizar una inspección por la zona del amarizaje de la aeronave Grumman 3, con siglas YV2896, del Servicio Autónomo de Transporte Aéreo (SATA), se recuperaron dos cuerpos sin vida y varias partes del aparato.
Precisó que el suceso se registró este martes a la 1:25 pm, a unas 41 millas del Aeropuerto “General en Jefe Santiago Mariño” y a 20 millas de Punta Arenas, municipio Península de Macanao.
Luego de procesar en el Afis Civil (sistema de identificación automatizada de impresiones dactilares) las necrodáctilias tomadas a los cuerpos de la aeronave siniestrada, se pudo corroborar que corresponden a los ciudadanos Miguel Angel Brito Ortega, de 40 años de edad, fecha de nacimiento 26-06-1977, titular de la cédula de identidad V-13.200.176 y Marco Antonio Pérez Gainza, de 42 años, fecha de nacimiento 25-07-74, titular de la cédula de identidad V-11.482.687.
El jefe de la Zodine informó que con el apoyo de Guardacostas y Vigilancia Costera, se coordinó el zarpe de unidades navales que hallaron piezas del avión y dos cadáveres. Los cuerpos fueron trasladados a la Península de Macanao, donde están los equipos técnicos encargados para su identificación.
Víctimas
Pulido Pinto indicó que se hicieron todos los procedimientos para llegar al área lo antes posible.
Informó que en el avión viajaban nueve personas: G/B Hyhumel Ponte, Tcnel. Miguel Brito, mayor Alex Durán, mayor Marco Pérez Gaiza, capitán Pedro Navarro, Daniel Goite, René Ramírez, Daniela Esparanccio y María Nidzewsky.
Explicó que los hombres estaban en vuelos de calificación y, al comenzar la fase de entrenamiento, debían cumplir la ruta Margarita-Maiquetía, por lo que le dieron la cola a las damas.
Aunque las fallas exactas que causaron el amerizaje aún no se han determinado, Pulido indicó que la última comunicación reportada fue una “falla de hidráulico”, por lo que se activaron los protocolos de emergencia en la aeroplaza insular. Al persistir la falla, el piloto solicitó fijar la última posición del avión y proceder al amarizaje.
Determinó que partes como el motor y la caja negra, se hundieron por su peso; estiman se encuentren a unos 300 metros de profundidad.
Explicó que la Armada ordenó zarpar al PG-51, que embarcará un sonar de barrido lateral para empezar la búsqueda de la aeronave en el fondo marino.
