Llaman al Guti “asesino de zurdos” en la MLB
Cada vez que Dave Roberts, manager de los Dodgers de Los Ángeles, vea en el bando contrario a un abridor o un relevista zurdo no recurrirá a un crucifijo o un collar de ajos como protección. Aunque resulten hipérboles, no habría sido nada extraño que el piloto hubiese utilizado la metafísica en 2016 ante la imposibilidad de los hollywoodenses de hacer las cosas bien cuando enfrentaban a serpentineros siniestros. Eso está lejos de ser una exageración. Los paleadores tuvieron un average con el madero de .214 en tales situaciones, lo que desembocó en el peor guarismo en las mayores.
Tampoco hubo paciencia o fuerza. Cada vez que el equipo se topaba con un rival inclinado hacia la izquierda todo resultaba desastroso. El OBP (promedio de embasado) fue de .291, ningún otro resultó más bajo. El slugging fijó en .333, lo peor de los 30 equipos. Y por consiguiente el OPS (sumatoria del OBP y el slugging, que se convierte en un baremo eficaz para definir la ofensiva) arrojó .623… La única forma de encontrar esa cifra es que alguien baje a lo más profundo del sótano de MLB y excave un poco más.
De los paleadores de Los Ángeles que tuvieron 100 o más turnos legales contra zurdos, el mejor fue Yasiel Puig con seis cuadrangulares, 19 carreras impulsadas, promedio de .261 y OPS de .784. Sin embargo, los números palidecen ante los dejados por Franklin Gutiérrez frente a la mano que glorificó Sandy Koufax.
Gracias al venezolano, Roberts podrá desechar el libro de magia negra -si es que tenía uno- para buscar el triunfo contra la izquierda. De hecho, la fe del piloto en el otrora patrullero de los Marineros de Seattle es tan notoria que no titubeó al decir que ahora el equipo posee a “un asesino de zurdos”.
El motor de búsqueda de fangraphs.com no le da al Guti un alias tan macabro. Pero sí sugiere que de ocurrir hostilidades contra siniestros el jardinero estaría entre los cinco hombres más buscados.
De los 16 bateadores de MLB que encararon a zurdos en 200 o más apariciones en el plato, Gutiérrez tiene el cuarto mejor OPS con .884, solo superado por Nelson Cruz (1.020), George Springer (.945) y Freddie Freeman (.902). Además, el guardabosque pegó 12 de sus 14 vuelacercas, eso le da el derecho de tener el segundo puesto de poder, junto a Springer, contra siniestros.
Pero ninguna de esas mediciones refleja la comodidad de Gutiérrez al retar a izquierdos, como lo hace el Hard%, que es el porcentaje de contactos fuertes cada vez que chocó la pelota. La cifra es de 51.6%, notablemente superior al 43.9% de Freddie Freeman, quien ocupa la segunda casilla en el universo de 16 con más de 200 apariciones.
Es entendible por qué los Dodgers se arriesgaron a firmar al caraqueño por un año y 2.6 millones de dólares, un pequeño monto de los 236.166.667 millones que gastarán en pagos de nómina en 2017. Ahora los dedos están cruzados para que no haya una recaída en la espondilitis anquilosante, la enfermedad reumática que ha limitado la carrera del Guti.
“Él está aquí para un cierto propósito, que es jugar en las esquinas y batearle a los zurdos”, le dijo el manager Roberts al Orange County Register. “Cuando no esté en el lineup será un bate experimentado en la banca”.
Es mejor que Gutiérrez se prepare para lidiar contra más siniestros como nadie en Los Ángeles.
