La oposición castiga a sus seguidores

Pedro Cachamay llegó a la casa de su tocayo Cuartilla y observó lelamente como el pincel de los aguaceros había pintado en el lienzo verde de las Ixoras, hermosas flores rojas, que parecían un adorno navideño. “El milagro de la lluvia que hace con las plantas, es indudable, pues meses atrás este jardín era  una hilera de matas mustias”, se dijo.

“Prendan la luz que es diciembre”, exclamó Pedro Cuartilla, quien escuchaba a su emisora predilecta Mundial Margarita (1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve), cuando vio a su amigo en el portón, lo invitó a pasar y luego de los acostumbrados saludos, hasta le ofreció un trago y Cachamay parodió y dijo: “Desde ahorita hasta el treintaiuno, no se le desprecia un palo a ninguno”.

El visitante luego de degustar “el néctar de los Dioses”, como un dijo un poeta aficionado al trago, manifestó: Sucede, amigo Cuartilla, que sigo sin entender cómo es posible que aún la oposición con todo esa estrategia equivocada que ha utilizado a lo largo de todo estos años de revolución, tenga seguidores en los venezolanos de a pie, pues se necesita ser masoquista, porque por ejemplo: eso que hicieron el viernes pasado de sabotear las operaciones en los puntos de ventas, eso perjudicó a todos los venezolanos: estén o no con el gobierno. Sin embargo la gente viene y dice, sin ton ni son: eso es culpa de Maduro.

Por otra parte para seguir con los casos, cuando los líderes de la oposición apoyados por la derecha interna y externa, busca desaparecer los productos y que la gran mayoría ande angustiada, porque no encuentra los alimentos, ¿a quién perjudica eso? ¿Solamente a los chavistas? No, verdad, a todos; no obstante los seguidores de la oposición sigue ahí, recibiendo su castigo tranquilitos.

Pero más grave aún es cuando la oposición busca y pide que al corazón de la Patria, se le clave la flecha injerencista de potencias extranjeras, para que todos, sin distingos de credo ideológico, nos desangremos. Sin embargo, sus seguidores no dicen nada, ante tal amenaza y castigo”.

– ¿Qué te parece Cuartilla?

Pedro Cuartilla, vio a Cachamay y exclamó como al principio: “Prendan la luz que es diciembre”.