Salud

La Moringa: Una mágica planta con innumerables dones

No es mentira que antes de que existieran las medicinas modernas nuestros ancestros curaban sus males con hierbas y especies. Muchas son las que podemos nombrar que tienen propiedades curativas y en esta ocasión indagaremos sobre la moringa.

Original de la región norte de África y de la India, es conocida también como “árbol del rábano picante”, “árbol de la baqueta” o “árbol de la claifier”.

En la actualidad existen 13 especies dentro del género de moringa, sin embargo, la más popular es la moringa oleífera cuyas hojas son de color verde oscuro. De este árbol se puede consumir todo: comenzando por las hojas, así como su corteza y sus raíces, no dejes a un lado sus frutos, semillas, vainas y flores. Se aprovecha todo al máximo.

Esta planta posee un alto contenido de proteínas, minerales, vitaminas, y antioxidantes que lo podrán ayudar en su nutrición; además de ser un excelente diurético y laxante que lo ayudará a limpiar todo su organismo. Es rica en calcio, cobre, hierro, potasio, magnesio y zinc. Tiene 17 veces más calcio que la leche (tanto para fortalecer a los jóvenes como a los mayores), aporta más hierro que una onza de espinacas y más potasio que un cambur.

Se utiliza en el alivio de múltiples dolencias, como anemia, diabetes, dolores de cabeza, diarrea, asma, presión alta, epilepsia, infecciones, parásitos, caspa, artritis, úlceras y muchos más.

También aquellas personas que tienen unos kilitos de más deben consumirla para llegar a ese peso ideal, pero, ¡ojo!, no hay que excederse en su consumo, pues, como dicen por ahí, “todo en exceso es malo”. Tenga una dieta saludable, haga un poco de ejercicio, consúmala por dos meses y luego descanse por un mes y retome.

Para aprovechar sus beneficios tómela en ayunas como una infusión, no la consuma de noche y menos si le cuesta conciliar el sueño.

Esta planta que puede llegar a medir unos nueve metros de alto en su madurez es un hipoglucemiante, que en cristiano quiere decir que reduce los niveles de azúcar en la sangre de manera dramática. No está de más consultar con un médico antes de decidir incluirla en la dieta diaria puesto que la moringa, como cualquier alimento de color verde, hace que la sangre se espese. Y mucho más si la persona está embarazada, dado que posee un excedente de vitamina A que puede llegar a resultar contraproducente.

La moringa se consigue en los mercados embolsada y seca, se puede pulverizar y agregar en ensaladas o comidas frías. También se consigue en tiendas naturistas en forma de cápsulas o en bolsitas de té.

No soy experta en la materia pero sí amante del comer bien, así que la probaré un tiempo a ver cómo me va.

POR KAY YAM HUNG

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