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La llamada de un niño que salvó la vida de su madre

“Hola, soy Roman”. Esa es lo primero que escucha la teleoperadora del 999 de Londres al atender una llamada de emergencia el pasado 7 de marzo. Del otro lado la voz es inconfundible: un niño muy pequeño de tan solo 4 años de edad.

El diálogo entre el pequeño y la agente fue revelada ayer por la Metropolitan Police de la capital británica y demuestra la calma del menor y el profesionalismo de quien lo ayudó. Pero lo que pocos saben es que detrás de esa grabación hay una historia que tiene que ver con una madre que perdió la consciencia, un iPhone y Siri, el asistente virtual de Apple con el que se salvó una vida.

La madre del pequeño Roman se había desmayado y no había forma en que reaccionara. Al darse cuenta que algo no estaba bien, su hijo decidió ensayar una maniobra para intentar hacer que despertara. Tomó su dedo pulgar, lo colocó sobre el sector de huella de su iPhone y lo desbloqueó. Luego, comenzó a “dialogar” con Siri, que lo comunicó con el 999 londinense, el equivalente al 911.

Los oficiales llegaron sólo 13 minutos después de la llamada del niño. Paramédicos pudieron ingresar a la vivienda del sur de Londres y trasladar a la mujer a un centro hospitalario, donde se recuperó. El audio fue revelado por las autoridades para que los padres pudieran explicarles a sus hijos cómo actuar en caso de una emergencia.

Este es el diálogo completo entre la central de emergencias de Londres y Roman:

– Hola, Policía. ¿Cuál es su emergencia?
– Hola, soy Roman.
– Ok. ¿Dónde está tu mamá?
– Está en casa.
– ¿Y dónde estás tú?
– En casa también.
– ¿Puedes hacerme un favor? ¿Puedes ir y buscar a tu madre?
– No podemos. Está muerta.
– Dijiste que tu mamá estaba allí. ¿Qué quieres decir con que está muerta?
– Significa que cerró sus ojos y no respira.
– De acuerdo, ¿sabes dónde vives?
– XXXX Road, 22.
– ¿Puedes ir hasta dónde está tu mamá y sacudirla?
– No se despierta.
– Dale una buena sacudida y grítale “mamá”.
– ¡Mamá!… No funcionó.
– ¿Estás en Kenley?
– Sí, Kenley.
– ¿Cómo te llamas?
– Roman.

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