Deportes

La delgada línea que separa la gloria del desastre

Márquez ha corrido siempre sobre el filo de la navaja, pero esta temporada parece que su moto le deja menos margen aún para el error.  Incluso los más incondicionales seguidores de Marc Márquez reconocen que lograr el tercer título consecutivo es una misión casi imposible. El viejo cliché de “todavía quedan muchas carreras” es cierto, ya que aún faltan once salidas con 275 puntos en juego, pero incluso el eterno optimismo de Márquez parece resignado a renunciar a la corona esta temporada.

Su tercer error en siete carreras el pasado fin de semana en Cataluña le ha dejado a 69 puntos del líder Rossi y a 68 de Jorge Lorenzo.

Márquez sólo puede confiar en un monumental error de sus rivales pero, visto lo visto, las posibilidades de que eso ocurra son las mismas que de que se congele el infierno. 

Rossi ha sumado 15 podios en las últimas 16 carreras, mientras que Márquez se ha quedado ya tres veces sin terminar esta temporada; las mismas que el italiano… ¡pero desde el comienzo de 2012!

Al mismo tiempo, la victoria de Lorenzo en Cataluña le ha llevado por primera vez en su carrera a conseguir una serie de cuatro consecutivas y ahora parece tan invencible como lo era Márquez a estas mismas alturas de la temporada 2014.

Lorenzo lideró 98 vueltas en toda la temporada pasada; sólo en las cuatro últimas carreras lo ha hecho durante 103, estableciendo en el proceso un nuevo récord de vueltas consecutivas en cabeza de carrera.

La buena forma de Rossi y Lorenzo no le da a Márquez ni la más mínima esperanza, aunque él mismo ha pasado por baches peores que incluso pusieron en duda su continuidad en la competición.

Márquez estaba 82 puntos por detrás de Stefan Bradl después de seis carreras disputadas de la temporada de Moto2™ en 2011. Entonces se embarcó en una odisea de seis victorias en siete carreras para protagonizar una de las mayores recuperaciones en la historia del Campeonato del Mundo.

Sólo una lesión ocular sufrida en los entrenamientos de la penúltima carrera en Sepang le quitó la oportunidad de ganar el título.

Ni en mis sueños más extraños me atrevería a creer que Márquez está descartado para el título después de sólo siete carreras, pero la realidad es que el campeonato que dominó el pasado año con mano de hierro está en este momento lejos de sus manos.

No es sólo que deba sumar a Rossi y Lorenzo entre sus rivales por el título. También es que la Yamaha YZR-M1 está marcando el ritmo en el apartado técnico de MotoGP.

Márquez ha cometido numerosos errores intentando pilotar la Honda de una forma que ésta simplemente no le permite. La RC213V de 2015 está llena de potencia, pero el agresivo carácter de su motor implica que es difícil de controlar en deceleración, particularmente en el tren trasero.

Esto obliga a Márquez a sobrecargar el tren delantero para detenerla y cuando éste se escapa por la pérdida de agarre, no puede entrar en el viraje con su natural agresividad.

Mirando las estadísticas de la temporada 2015 destaca que Márquez se ha caído en cinco ocasiones; tres de ellas en las últimas cinco carreras. Sólo dos pilotos se salvan de las caídas de momento esta temporada; y esos son Rossi y Lorenzo. Quizá sea porque la Yamaha es una máquina mucho más capaz de perdonar los errores.

Márquez se ha pasado toda su carrera corriendo por el filo de la navaja. Se mueve sobre el límite como no se ha visto hacerlo a ningún otro piloto y en el pasado siempre ha sido capaz de improvisar para volver desde el borde del precipicio.

La moto de esta temporada le deja muy poco margen para el error y Márquez se ve obligado ahora moverse sobre la delgada línea que separa la gloria del desastre.

La próxima carrera es en Assen y quizá podría ayudarle el híbrido de la RC213V que probó brevemente en el test del pasado lunes en Cataluña.

Se trata de un bastidor 2014 con el basculante 2015 que ha estado empleando en Le Mans y el motor de especificaciones 2015, en un desesperado intento de Honda por armonizar hombre y máquina de nuevo. No tiene nada absolutamente que perder, así que se supone que intentará recuperar las sensaciones del pasado año sobre la combinación del material nuevo y el anterior.

Cuando Márquez venció el pasado año bajo la lluvia de Assen, lo celebró nadando a braza sobre su Honda en línea de meta.

Aquello fue cuando las cosas iban como la seda. Ahora llegará Assen sin rastro de sus esperanzas de retener el título.

 

 

Vea un resumen del gp de Cataluña

 

 

 

 

Articulos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button