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Inces conmemora 120 años del natalicio de Luis Beltrán Prieto Figueroa

El presidente del INCES, Wuikelman Ángel señaló que «el Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, siempre abogó por una educación laica, gratuita, una educación inclusiva, vista siempre desde la perspectiva del derecho del pueblo y no como una mercancía»

«Nuestra premisa ha sido insistir e impulsar una formación pertinente y coherente con la agenda de desarrollo económico de la nación ¡Trabajo y estudio!» Así lo dijo el presidente del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES) y viceministro de Comunidades Educativas y Unión con el Pueblo, Wuikelman Ángel, en la conmemoración de los 120 años del natalicio del maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, este lunes desde la plazoleta del edificio INCES en Caracas.

Ángel señaló que «el Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, siempre abogó por una educación laica, gratuita, una educación inclusiva, vista siempre desde la perspectiva del derecho del pueblo y no como una mercancía».

También afirmó, Wuikelman Ángel, que Prieto Figueroa dedicó su vida a que todos tuviéramos el derecho a la educación, incluso su vida y compromiso político que lo destinó para garantizar ese gran legado que no fue otro que el aprecio por la educación pública, gratuita y de calidad.

El maestro Prieto Figueroa realizó importantes aportes al sistema educativo venezolano, también a la Federación Venezolana de Maestros, el Proyecto de Ley Orgánica de Educación Nacional del año 1948, gran cantidad de obras escritas dirigidas al mejoramiento del ejercicio docente, participación activa en la política del país, especialmente durante los turbios años desde 1941 a 1948, sobre todo la introducción del concepto de Estado docente, basado en el pensamiento de Herman Heller y su Estado social.

Fue un educador de avanzada que propuso estrategias en el ámbito educativo, las cuales permanecen vigentes y que a pesar de la simplicidad con que planteó su filosofía, sus aportes fueron numerosos, especialmente dirigidos hacia la dignificación de la profesión docente a través de su continua formación, concientización y compromiso con sus funciones, liderizando el proceso de descubrir y encauzar el potencial que cada estudiante posee para su desarrollo humano y el de la sociedad.

Fue el primero en reconocer que los estudiantes no son objetos de la educación, sino más bien sujetos protagonistas activos de este proceso, por lo tanto, es necesario considerar sus individualidades, en oposición al modelo autoritario que prevaleció durante todo el siglo XIX y XX.

vtv

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