Inces celebra 57 años formando al pueblo

El Instituto Nacional de Cooperación Educativa (Ince) y que posteriormente se le agregó al nombre el término Socialista para conocerse en la actualidad como Inces, nació ante la necesidad para la promoción de la formación profesional de los trabajadores a finales de la década de los años 50.

 

Desde entonces el Inces no ha parado en la formación y capacitación de hombres y mujeres en diferentes áreas académicas que le permitan defenderse en un oficio o trabajo determinado, para ello se ha propuesto desarrollar programa de formación técnico, productivo y política, dirigidos al pueblo, valorando el diálogo de saberes en las diferentes áreas del conocimiento, contribuyendo al desarrollo socioeconómico del país, en el marco de la construcción del hombre nuevo en valores y principios sociales.

 

Si algo ha tenido la institución como tal es ser garante del talento humano calificado para garantizar la formación técnica de las fuerzas de trabajo, con la conciencia ideológica y que requiere el país, conviviendo el trabajo como herramienta liberadora, que conduzca a la apropiación de los medios de producción por parte de la ciudadanía, colaborando  a la transformación del modelo productivo hacia la construcción de un sistema de características humanitaria.

Un total de 74 formaciones han egresado de las filas del Inces Anaco, lo que equivale a 1.449 personas que se han formado en estas aulas de clases y capacitados en los diferentes programas que se han ofrecido durante los 6 años de vida que la institución tiene en el municipio Anaco y que atiende al resto de las jurisdicciones que comprende la Zona Centro (Freites, Santa Ana, Libertad, Aragua de Barcelona) del estado Anzoátegui.

 

Las formaciones más demandas por los estudiantes son las relacionadas al área industrial como lo es refrigeración, electricidad y textil, aunque en los últimos tiempos y con la realidad que se está viviendo en el país, los jóvenes y algunos no tan juveniles se han inclinado por las especialidades agrícolas como la producción de semilleros y los cultivos organopónicos, impulsando y fortaleciendo de esta manera los motores productivos.

 

Para el director de la extensión en Anaco, Edwin Brito, el Inces es una escuela abierta de formación a las realidades que se viven en el país “desde aquí capacitamos no solo a quienes vienen a la sede, nosotros también trabajamos de forma articulada con los diferentes ambientes que existan en las comunidades y de igual manera formamos a las Empresas de Producción Social (EPS) y a las Unidades de Producción Familiar (UPF).