Importancia de utilizar buenas zapatillas para las rutinas de ejercicios

Existen diferentes tipos de zapatillas, cada una posee cualidades diferentes adecuadas al deporte que se quiera practicar. Se debe tener en cuenta que no todas van a servir para la misma actividad y es conveniente saber las diferencias entre unas y otras.

Para las personas que prefieren realizar actividades en un gimnasio, como aerobic, zumba u otros, los zapatos deben tener la suela lisa, pero con un dibujo que nos ayude a no resbalarnos en el parqué,  por ejemplo zapatillas livianas, de poco peso y con las que deben sentirse cómodos.

Por otra parte, si se necesitan zapatillas para correr o trotar hay que considerar los siguientes aspectos. En el caso del dibujo de la suela esta debe tener más forma que ayude al agarre en cada zancada. Si se utilizan zapatillas de aerobic para correr, es posible resbalarse si ha llovido o se pasa por una zona mojada, corriendo el riesgo de lesionarse. Este tipo de deportivas también suelen tener más ventilación porque el pie suda mucho más.

Existen plantillas y calzados adecuados para actividades físicas específicas

Otro factor es la amortiguación. Cuando se corren zancadas estas pueden hacer que las rodillas sufran el constante impacto del cuerpo contra el asfalto. Al contar con una buena amortiguación se disminuye el riesgo de lesiones.

Asimismo los materiales que componen el zapato son muy importantes; además de repercutir en la durabilidad del producto, también lo hacen en la comodidad que se siente. Si se tienen los zapatos inadecuados los pies van a sufrir, ya que los materiales son en su mayoría sintéticos y de mala calidad, haciendo que el pie sude dentro de la zapatilla.

De la misma manera las uniones entre suela y cuerpo del zapato, o los puntos de presión, generalmente en la puntera, suelen desgastarse antes. Las costuras, las uniones y el tejido también deben ser buenos. Muchos optan por utilizar costuras o uniones con pegamento, mientras que otros lo hacen con costuras o incluso con las dos técnicas, siendo esta última la más resistente.

Al comprar una zapatilla de deporte, no se debe sentir el pie aprisionado porque tiende a ensancharse, y si se está haciendo ejercicio con un número pequeño, se notará y molestará pudiendo crear rozaduras. También el zapato debe ser flexible, poder moverse con soltura.