Hallan la legendaria fortaleza desde la que griegos controlaban Jerusalén
Los arqueólogos han desenterrado la legendaria fortaleza griega de Acra, construida en el año 168 a. C., desde la que los herederos de Alejandro Magno controlaban el antiguo Jerusalén. La ubicación exacta de la fortificación había sido un gran misterio para los arqueólogos durante años.
Un equipo de arqueólogos israelíes afirma que ha desenterrado en el centro de Jerusalén la legendaria fortaleza de Acra mencionada en la Biblia, desde donde los herederos de Alejandro Magno controlaron la ciudad hasta que fueron expulsados por los judíos rebelados.
Según ‘The Jerusalen Post’, la fortaleza fue construida por el rey sirio Antíoco IV Epífanes en el siglo II antes de Cristo y, posteriormente, tomada por los rebeldes judíos, liderados por los hermanos Macabeos. Su ubicación exacta fue un misterio durante mucho tiempo, debido a la escasez de huellas arquitectónicas de la presencia griega en la ciudad santa.
Los restos de la legendaria ciudadela se encontraban debajo de un estacionamiento. Hasta el momento, los arqueólogos han desenterrado una gran sección de un muro, que estiman que servía como base de una gran torre de vigilancia que medía 20 metros de altura y cuatro de anchura. Además, han encontrado un terraplén defensivo compuesto por capas de tierra, piedra y yeso, diseñado para mantener a los atacantes lejos del muro. Finalmente, han hallado restos de armas, como proyectiles de plomo o puntas de fecha de bronce, "los restos silenciosos de las batallas que se libraron allí".
"Estos nuevos hallazgos arqueológicos indican que existía un fortaleza que controlaba todos los caminos desde la cima del Monte del Templo y separaba a esta construcción de la parte sur de la ciudad", han asegurado los especialistas.