Hace 214 años murió la esposa del Libertador María Teresa del Toro
El 22 de enero de 1803, víctima de la fiebre amarilla, muere en Caracas María Teresa del Toro y Alayza, esposa de Simón Bolívar.
El matrimonio duró escasamente ocho meses. Bolívar quiso tanto a su mujer, que al morir ésta, se dedicó a viajar para mitigar la pena que le causó su muerte y juró no volverse a casar jamás. A pesar de sus muchos amores, lo cumplió fielmente, como sus otros juramentos.
María Teresa fue la única hija de Bernardo Rodríguez del Toro y Ascanio natural de Caracas, Venezuela, y Benita de Alayza y Medrano, oriunda de Valladolid, España. Nació en Madrid, el domingo 15 de octubre de 1781, durante el reinado de Don Carlos III. Esa noche, la compañía dramática española puso en escena del Teatro Principal la obra Faust. En su juventud estaba profundamente vinculada a la sociedad caraqueña: su padre era hermano del tercer Marqués del Toro, Sebastián Rodríguez del Toro y Ascanio, cuyo título heredó el primo-hermano de María Teresa, Francisco José Rodríguez del Toro e Ibarra, amigo de Bolívar, también pariente de los Rodríguez del Toro.
Al morir su madre, se encarga de su padre y sus hermanos, lo que la hizo convertirse, a temprana edad, en madre de ellos, a quienes educó y protegió. Asistía regularmente a los oficios religiosos y ayudaba a su padre y a su primo en lo relativo a la administración de bienes y haciendas.
María Teresa era una mujer bien educada y culta de su época, de ojos color café, piel pálida, de naturaleza tímida y carácter amable. Conoció a Simón Bolívar en Madrid, en 1800.
Bolívar había sido enviado a España a los 17 años para continuar sus estudios. Su vida cambiaría definitivamente en la casa del Marqués Gerónimo de Ustáriz, a quien llamaba “tutor”, y en cuya mansión residió por algún tiempo. Sería en ella donde habría de conocer a María Teresa, con quien estaba emparentado por varias líneas.
Él sólo tenía 17 años de edad y ella 19, pero la joven cautivó a Bolívar a tal punto que, a pesar de su edad, rápidamente le declaró su amor. En agosto de 1800 María Teresa acepta el noviazgo de Simón Bolívar. Su padre, al enterarse, les propone que esperen un tiempo hasta que él cumpliese su mayoría de edad. Por motivo de que la herencia de Bolívar dependía de que éste tuviese un matrimonio bien asentado, éste reportaba con orgullo su noviazgo, describiendo a María Teresa como «una joya sin defectos, valiosa sin cálculo».
Don Bernardo, el viudo padre de María Teresa, llevó a su hija a Bilbao y al poco tiempo, en marzo de 1801, decepcionado de Madrid, su prometido se mudó a esa ciudad. De regreso a España, luego de una estadía en París, Bolívar le propone formalmente matrimonio a María Teresa el 5 de abril de 1802.
Su padre, aplacado por el compromiso formal y, probablemente también por razón de los bienes del novio valorados en unos 200.000 duros, dio su permiso y bendición a la pareja. Simón le propone a María Teresa que se casen ese mismo año en el Puerto de La Coruña. En Santander, España, el 30 de marzo de 1802, Bolívar otorga poder a Pedro Rodríguez del Toro para suscribir en su nombre las capitulaciones matrimoniales.
Al momento de la boda, Bolívar tenía ya 19 años y María Teresa 21. Contraen matrimonio el 26 de mayo de 1802, día miércoles, en el Teatrillo del Palacio del Duque de Frías, donde funcionaba la primitiva Iglesia Parroquial de San José, en Madrid. Ello después de haber obtenido permiso del Rey para hacerlo y de lograr la dispensa de amonestaciones. Al cabo de unos 20 días, que la pareja empleó en despedirse de los suyos, se trasladan a La Coruña. El 15 de junio de 1802 partieron los recién casados hacia Caracas, desembarcando el 12 de julio en La Guaira. Allí María Teresa sería acogida no sólo por la parentela de su nuevo marido, sino también por la suya propia.
Después de una corta estadía en Caracas se trasladaron a la “Casa Grande” del ingenio Bolívar en San Mateo. María Teresa enfermó poco después de “fiebres malignas”, hoy día identificadas indistintamente como fiebre amarilla o paludismo, el matrimonio regresó a Caracas a su Casa del Vínculo, donde ella murió el 22 de enero de 1803. Tras ocho meses de matrimonio y dos años de noviazgo, Bolívar perdía así a su amada María Teresa.
María Teresa del Toro y Alayza fue enterrada en la capilla de la Santísima Trinidad de la Catedral de Caracas, donde estaban sepultados los padres del Libertador.