Freddy Ñañez: «El fascismo se mueve cuando el capitalismo ha perdido terreno»
Durante la emisión de su programa radial «Cable a tierra», el Ministro Freddy Ñañez compartió su visión sobre la situación actual de Venezuela y las amenazas que enfrenta el país. Con un tono reflexivo, Ñañez planteó una inquietante pregunta: «Una guerra civil en nuestro país sería una reacción en cadena para el continente, ¿Por qué? Porque debajo de nuestros pies hay infinidades de recursos y riquezas que son codiciables para el gobierno norteamericano. Hoy es Venezuela, pero ¿mañana quién será? Es una pregunta para los países que creen que ser amigos de Estados Unidos es un beneficio».
El Ministro también abordó la reciente desarticulación de un plan terrorista que pone de manifiesto la gravedad de las acciones de la ultraderecha, «ahora la tónica es abogar por los derechos humanos de los detenidos. Está claro que ha sido desmantelado un plan terrorista, y están involucrados. Felicito, una vez más, por la acción impecable, a los cuerpos de seguridad del país», afirmó.
Ñañez no escatimó en críticas hacia los medios de comunicación que, a su juicio, alimentan la tensión social. «Los medios de comunicación se han convertido en parte de la guerra. WRadio, por ejemplo, azuza este escenario, porque forma parte de la industria guerrerista», denunció.
El Ministro también reflexionó sobre el papel del capitalismo en el contexto global actual. «El fascismo se mueve cuando el capitalismo ha perdido terreno. Ante países que no se alinean a occidente, el capitalismo usa a sus ordas fascistas y lo estamos viendo a nivel planetario», advirtió.
Finalmente, Ñañez hizo un llamado a la unidad y la claridad frente a las acciones terroristas: «Frente al terrorismo no se puede ser ambiguo. La paz de un país es lo que garantiza su propia existencia. Hay que condenar lo grave de estas acciones. No podemos permitir que las futuras generaciones normalicen este tipo de escenarios». Así, el Ministro cerró su intervención con un mensaje claro: la lucha por la paz y la soberanía nacional debe ser inquebrantable.