Fotos de la Tierra y la Luna muestran la soledad del Universo
En nuestra limitada y egocéntrica vida terrenal, no es fácil hacerse a la idea de nuestro lugar en el Universo. Creemos que todo gira alrededor nuestro, pero la Tierra es solo un átomo en un desierto infinito.
Lo sabemos, pero nos cuesta imaginarlo. Para movernos por toda la Península Ibérica apenas tenemos que desplazarnos 1.000 kilómetros. Para viajar de punta a punta del planeta tenemos que recorrer unos 20.000 kilómetros.
En nuestra escala mental, podemos hacernos una idea de la distancia a la Luna, que está a 384.000 Kilómetros. Pero cuando comenzamos a imaginar lo que supone viajar a Marte (56 millones de kilómetros cuando las órbitas están más cerca) o al Sol (casi 150 millones de kilómetros), nuestro cerebro ya no da más de sí. Son distancias que no sabemos medir.
Somos seres sensoriales, y entendemos mejor lo que pueden percibir nuestros sentidos. Las siguientes fotografías de la Tierra y la Luna a diferentes distancias, nos ayudan a entender la inmensidad y la soledad del Universo.
Han sido captadas por la sonda espacial OSIRIS-REx, que fue lanzada el 8 de septiembre de 2016. Pasó un año alrededor de la Tierra calibrando instrumentos y haciendo fotos, y así capturó esta hermosa imagen de la Tierra, a una distancia de 170.000 kilómetros:
Se puede ver el Océano Pacífico, y la reconocible silueta de Australia en la esquina inferior izquierda. Las rayas que se ven en el Polo Norte se deben a la excesiva luz de la Tierra, ya que las cámaras de la sonda están pensadas para fotografiar el asteroide Bennu, que está completamente a oscuras.
OSIRIS-Rex utilizó la gravedad de la Tierra a modo de tirachinas para coger impulso y encaminarse al asteroide, en septiembre del año pasado. El 2 de octubre, a una distancia de 5.2 millones de kilómetros de nuestro planeta, capturó esta espectacular foto de la Tierra y la Luna, y la negrura del espacio a su alrededor:
La imagen merece una explicación. No muestra la distancia real de la Tierra a la Luna, ya que desde la perspectiva de la sonda no forman un triángulo isósceles, así que la Luna se ve más cerca de lo que realmente está.
También la Luna se ha iluminado ligeramente para que sea visible, ya que la luz de la Tierra casi la ocultaba. Por la misma razón no se ven estrellas: la captura se hizo en el ciclo del día de la Tierra, y la luz las oculta.
OSIRIS-Rex ha seguido alejándose de la Tierra todos estos meses. El pasado de 17 de enero envió esta impactante foto de la Tierra y la Luna, realizada a una distancia de 63.6 millones de kilómetros:
Es una foto que pone en perspectiva la inmensidad del Universo, y la soledad del espacio. En el centro se puede ver la Tierra y, pegada a ella, la Luna, pese a que los separan 384.400 Kilómetros. A su alrededor, la Nada.
En realidad, si observamos bien vislumbramos las Pléyades en la Constelación de Taurus (arriba a la izquierda), Hamal, la estrella más brillante de la constelación de Aries (en la esquina superior derecha) y otras estrellas que forma la cabeza de Cetus la Ballena.
OSIRIS-REx alcanzará el asteroide Bennu en agosto de este año. Recogerá muestras durante dos años y volverá con ellas a la Tierra en 2023.
"A un nivel filosófico, OSIRIS-Rex es una misión para descubrir de dónde venimos, pues los asteroides son vestigios de la formación del Sistema Solar", afirmó la NASA en el comunicado que anunciaba la misión de la sonda. "Pero además de mostrarnos de dónde venimos y a dónde vamos, también nos puede recordar dónde estamos ahora mismo".
Y así es. Esta foto nos recuerda que somos una preciosa excepción en el Universo. O al menos, en nuestro Sistema Solar. Posiblemente, en nuestra galaxia.
Lo que hay más allá, no lo sabemos. Pero como una anomalía espacial que somos, debemos hacer más por evitar que esa anomalía se extinga. Nuestros problemas cotidianos se ven de otra manera cuando contemplas esa foto de la Tierra y la Luna, dos puntos luminosos en la negrura del espacio inmenso. ¿Nos los cargaremos antes de tiempo?