Este miércoles se cumplen 189 años del natalicio de Antonio Guzmán Blanco
Se le ha conocido a través de la historia como el "Autócrata Civilizador"
Nació en Caracas el 20 de febrero de 1829. Murió en París el 28 de julio de 1899. Político, estadista, jefe militar de la Guerra Federal, caudillo del Partido Liberal Amarillo y presidente de la República en varias ocasiones entre 1870 y 1888. Se le ha conocido a través de la historia como el "Autócrata Civilizador", así como por los títulos de "Ilustre Americano", y "Regenerador y Pacificador", otorgados en su momento por el Congreso de la República.
Juventud e inicio en la vida pública
Hijo de Antonio Leocadio Guzmán, fundador del Partido Liberal, y de Carlota Blanco Jerez de Aristiguieta, pariente cercano de la familia Bolívar. Inició sus estudios en Caracas en el colegio Independencia de Feliciano Montenegro y Colón. A penas con 19 años de edad, hacia agosto-septiembre de 1848, desempeñó su primer cargo público, como jefe de sección en la Secretaria de Relaciones Exteriores. En la Universidad Central de Venezuela cursó la carrera de derecho, al tiempo que ejerció funciones en el mencionado despacho. El 1 de marzo de 1856 obtuvo el título de licenciado en derecho civil, y el 14 de abril siguiente recibió el título de abogado. Hacia esta época cortejó a Luisa Teresa Giuseppi, nieta del general José Tadeo Monagas, presidente de la República por segunda vez y quien desaprobaba esos amores. Es probable que por tal motivo, Guzmán Blanco haya sido nombrado cónsul de Venezuela en Filadelfia, de donde pasó con el mismo cargo a Nueva York y luego como secretario de la Legación de nuestro país a Washington.
Participación en la Guerra Federal
En agosto de 1858, al poco tiempo de su regreso a Venezuela, Guzmán Blanco es acusado de participar en un movimiento conspirativo contra el gobierno de Julián Castro llamado La "Galipanada" y fue arrestado, tras lo cual sometido a juicio resultó absuelto, lo que no evitó que al poco tiempo, el 18 de septiembre de 1858, Castro haya dispuesto su salida del país. No obstante, logró evadir a las autoridades y protestar por escrito ante las autoridades judiciales y la Convención Nacional de Valencia, alegando que habiendo sido declarado inocente por los tribunales, no era legal su expulsión. Finalmente, fue capturado y desterrado el 8 de enero de 1859 a las Antillas, lugar donde se unió a los líderes revolucionarios Ezequiel Zamora y Juan Crisóstomo Falcón, estableciendo una mayor afinidad ideológica con el segundo. Por otra parte, aunque Guzmán no participó de manera directa en la proclamación de la Federación en Coro el 20 de febrero de 1859 por parte del comandante Tirso Salaverría, ni en el desembarco de Ezequiel Zamora en La Vela de Coro; viajó desde las Antillas a la región coriana para incorporarse a la lucha. Sin embargo, el 15 de marzo de 1859, la goleta inglesa en la que viajó fue interceptada en La Vela de Coro por un buque de guerra del Gobierno central. Posteriormente, como parte de un proceso de amnistía política concebido por Julián Castro, éste envió a Guzmán Blanco con la misión de establecer un diálogo con los jefes federalistas, en especial con Falcón. Pese a los esfuerzos de Guzmán, la decisión de las fuerzas revolucionarias fue continuar las hostilidades tomando Barquisimeto el 3 de septiembre de 1859. Ascendido a Coronel actuó en la batalla de Santa Inés (10 de diciembre de 1859), la primera gran victoria de la Federación. El 10 de enero de 1860, se halló en el sitio de San Carlos donde vio caer muerto, cerca de él, al general Zamora.
Derrotados los federalistas en la batalla de Coplé (17.12.1860), donde actuó ya como secretario general del ejército mandado por Falcón, marchó con éste a la Nueva Granada (Colombia). Durante un año, Guzmán Blanco acompañó a su jefe en Saint Thomas, Curazao, Haití, Aruba y otros lugares en busca de recursos para organizar otra expedición. A comienzos de julio de 1861, desembarcaron en la región coriana con lo cual la revolución cobró un nuevo impulso. Meses después, el general José Antonio Páez (quien había asumido la dictadura en Caracas), propuso una entrevista con Falcón, para poner fin a las hostilidades. Al fracasar estas conversaciones, el conflicto se reinició en 1862 con una activa participación de Guzmán Blanco, ya con el grado de general. El 16 de agosto de 1863, Falcón lo nombró jefe de todas las fuerzas federalistas de la región central, tras lo cual emprendió una campaña militar que llevó a su ejército a las cercanías de Caracas, sosteniendo varios combates entre el 14 y 17 de abril, con los centralistas de San Antonio y de San Pedro. Cuando ya se dispuso a atacar la capital, recibió proposiciones de paz que derivaron el 23 de abril del mismo año en la firma del Tratado de Coche, que definitivamente puso fin a la Guerra Federal, el 22 de mayo de 1863. Poco tiempo después las fuerzas federalistas del centro entraron a Caracas con Guzmán Blanco a la cabeza.
Funcionario diplomático
El 25 de julio de 1863 fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores y de Hacienda en el primer gabinete del régimen federal triunfante y, el 8 de agosto de 1863, se embarcó en La Guaira hacia Europa, con la misión de contratar un empréstito que negoció en Londres por el mes de septiembre. El 23 de noviembre de 1863 regresó a Caracas y el 24 presidió la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente. El 21 de enero de 1864 se encargó de nuevo del ministerio Hacienda y de Relaciones Exteriores, aunque por poco tiempo ya que el 6 de febrero del año siguiente fue nombrado ministro plenipotenciario ante las cortes de París, Londres y Madrid. En la primera de estas ciudades observó con atención los progresos materiales que se llevaron a cabo: el establecimiento de institutos de crédito, sociedades científicas y en especial la política ferrocarrilera de Napoleón III. A partir de este momento concibió la idea de hacer de Caracas una copia en pequeño, del París que tanto le impresionó. A mediados de octubre de 1864 emprendió el regreso, desembarcando el 3 de noviembre en La Guaira. De allí pasó a Puerto Cabello, donde Falcón lo designó presidente encargado de la República. El 18 de marzo de 1865 el Congreso Nacional eligió al mariscal Falcón presidente constitucional de la República de los Estados Unidos de Venezuela y el 13 de mayo al general Guzmán Blanco primer designado. Durante los lapsos en que ocupó interinamente la presidencia, dictó medidas para reorganizar la Hacienda Pública, reglamentar la ley de crédito público y promover la construcción de ferrocarriles.
El 25 de mayo de 1866 Guzmán Blanco salió de nuevo hacia Europa como ministro plenipotenciario, instalándose al poco tiempo en París donde realizó negociaciones con los gobiernos de Francia, Inglaterra, Dinamarca e Italia. Durante su permanencia en dicho continente, el Gobierno de Venezuela decidió suspender el pago de la deuda externa, lo cual motivó una protesta pública de Guzmán Blanco. A comienzos de 1867 volvió a Venezuela, siendo elegido ese mismo año presidente del Senado y en mayo comandante de armas del Distrito Federal. El 13 de junio de 1867 contrajo nupcias con Ana Teresa Ibarra en la catedral de Caracas. Posteriormente, en septiembre y octubre de ese año fue nombrado por Falcón como jefe del ejército encargado de enfrentar la revolución denominada "La Genuina", que dirigieron los generales Luciano y Natividad Mendoza; a quienes derrotó después de algunos combates. El 4 de diciembre de 1867, luego de ciertas divergencias con Falcón acerca de su posible reelección para el período presidencial de 1868, se embarcó como ministro plenipotenciario con destino a París; ciudad desde la cual observó con atención los sucesos políticos de Venezuela, donde más tarde estalló la "La Revolución Azul". Triunfante ésta, exiliado Falcón y nuevamente en el poder José Tadeo Monagas, Guzmán Blanco regresó al país el 1 de septiembre de 1868.
Una vez en Venezuela Guzmán Blanco inició durante ese año con su padre, una estrategia destinada a crear una base propia de poder político, organizando la sociedad denominada Unión Liberal y financiando el periódico del mismo nombre. No obstante, sus planes se frustraron el 14 de agosto de 1869, cuando una multitud azuzada por los gobernantes azules terminó a pedradas una recepción que él y su esposa ofrecían esa noche. Ante lo peligroso de la situación decidió buscar asilo en la Legación de Estados Unidos, mientras su padre lo hizo en la de Brasil; tras lo cual salieron del país. Estando en Curazao, organizó un movimiento revolucionario que logró el apoyo de numerosos caudillos de las filas federalistas ( Joaquín Crespo, Francisco Linares Alcántara), con los cuales desembarcó el 14 de febrero de 1870 en Curamichate (Edo. Falcón), pasando luego a San Carlos y San Felipe, incorporando a su ejército numerosos contingentes comandados por importantes líderes de la Federación, con los que tomó Caracas el 27 de abril de 1870, fecha genésica de lo que Guzmán y sus partidarios llamaron la "Revolución de Abril", y que además marcó el inicio del período guzmancista que, con algunas interrupciones, se prolongó hasta 1888.
Modernización del Estado y centralización del poder
Los tres períodos en los que gobernó Guzmán Blanco son conocidos como el Septenio (1870-1877), el Quinquenio (1879-1884) y el Bienio (1886-1888), aunque éste último no lo completó. Durante los 18 años que Guzmán se mantuvo en el poder, se implementaron importantes medidas orientadas a hacer de Venezuela un moderno Estado Nacional para así ponerle fin a los incesantes alzamientos de caudillos que solo traían ruina y atraso. En tal sentido, entre las principales obras de gobierno del guzmancismo tendientes a fortalecer al poder central y cohesionar la identidad nacional figuraron: la creación del bolívar de plata como unidad monetaria nacional (31 de marzo de 1879); la declaratoria oficial del Gloria al Bravo Pueblo como himno nacional (1881); la realización del II Censo Nacional; la inauguración del ferrocarril Caracas-La Guaira (1883); la instalación de la Academia Venezolana de la Lengua (1883); y la introducción del servicio telefónico en la línea Caracas-La Guaira así como la extensión de las líneas telegráficas. Otras grandes obras de su gobierno fueron la construcción de El Capitolio en 1873 y el Teatro Municipal en 1881.
En el aspecto eclesiástico impulsó políticas de carácter secular en su lucha por la sumisión de la Iglesia Católica frente al Estado. Entre las medidas que adoptó destacan la creación del registro civil y el establecimiento del matrimonio civil. Adicionalmente en 1870 promulgó el Decreto de Instrucción Pública con el cual el Estado pasaba a garantizar la educación libre y gratuita a los ciudadanos del país. También cerró varios templos católicos y monasterios al tiempo que confiscó varios bienes de la Iglesia y los traspasó al control secular. En la esfera política concentró sus esfuerzos en centralizar el poder del Estado. Por ello inició reformas a la constitución en 1874 y 1881 con importantes innovaciones; una de ellas fue la instauración del voto público y firmado. De esa manera se intimidaba al electorado de votar en contra del gobierno. “La Suiza”, como se conoció la Constitución de 1881 por su parecido con la de ese país, fortaleció la posición del poder central al reducir el número de estados en Venezuela y de ese modo disminuyó la cantidad de caudillos a los que mantener leales. Además se creó el Consejo Federal, instancia de gobierno donde se agruparon las figuras políticas de mayor peso en conjunto con el Presidente. Así “El Ilustre Americano” limitó las posibilidades de divergencias o resistencia a su gobierno al formar, con este organismo, una especie de alianza con los caudillos más importantes del momento.
Retiro de la vida pública
Una vez apartado del gobierno, desde mediados de 1887 hasta julio de 1889, concentró Guzmán sus esfuerzos diplomáticos en la solución del conflicto de Venezuela con Inglaterra por los límites de la colonia guayanesa, planteando al Gobierno británico que la frontera se fijará en el río Esequibo. En julio de 1889, después de un conflicto con el gobierno de Juan Pablo Rojas Paúl, renunció a sus cargos diplomáticos. Una vez alejado de Venezuela y del poder, se dedicó a escribir sus memorias y, entre 1890 y 1896, publicó varios folletos sobre la cuestión de límites, especialmente los de Guayana. En 1894 son publicados en París sus libros "En Defensa de la Causa liberal" y "Muerte del general Ezequiel Zamora". Sus últimos años transcurrieron en París donde murió en julio de 1899. Tras un siglo de reposo de sus restos en Francia, su cuerpo regresó finalmente al país el 7 de agosto de 1999 siendo depositado en el Panteón Nacional.