Entre brujos y guarimberos
Un concierto de guacharacas cerca de la casa del periodista Pedro Cuartilla, interrumpió la atención de éste, quien oía música margariteña en su emisora favorita Mundial Margarita (1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve), que de 5 a 6 de la mañana tiene un programa de cantos típicos de la región. Por eso el reportero pensó: “La sequía también ha afectado a estas aves, pues cuando uno era muchacho para ver una guacharaca, tenía que subir hacia los cerros, donde estaban los conucos y ahí había las frutas suficientes para su alimentación, ahorita desaparecida las siembras y la falta de agua en las montañas, es frecuente ver estas aves galliformes merodear las viviendas de los pueblos margariteños que no son costaneros”.
Más tarde, después de escuchar cantos de pájaros y terminado el programa radial, se acomodó y salió en su viejo Malibú para encontrarse con un viejo amigo en la plaza del pueblo de la Tacarigua de Margarita, y ahí al verlo se abrazaron y se entregaron a compartir recuerdos y vivencias; hablaron de la escasez de agua que siempre ha vivido el pueblo y de los robos y atracos que últimamente han sucedido; y luego conversaron de la situación política del país y el amigo señaló: “Amigo, Cuartilla, aquí hay gente que aún no han aprendido el concepto de Patria, aquella plana que nos hacía la maestra Hilda en primer grado, que decía: “YO amo a mi Patria”, la tiraron al más grande océano del odio, y te lo digo con propiedad con los antecedentes que hemos visto, porque aquí cierto grupo de personas celebraron y celebran que el precio del petróleo baje; e incluso no es dudar, ahora, que con esta sequía, contraten brujos para que invoquen a un Dios del Estío, para que no llueva más nunca, y no conforme con esto no es raro pensar que con esa Ley de amnistía, estén un montón de guarimberos, haciendo fiesta y celebrando tal adefesio jurídico, porque eso les da la oportunidad de cometer delitos repudiables y de paso darle libertad a ciertos compañeros que están encarcelados precisamente por violar las leyes, y que ahora pueden salir y unirse con los que están libres y quemar el país a lo largo y ancho, sin que nadie les pueda hacer nada; es decir con esa ley de amnesia criminal, nos va a llevar quien nos trajo. ¿No te parece?
El periodista observó la alegría de dos perros callejeros que estaban jugando y dijo: “Que Dios nos agarre confesados, pues si con Ley que castiga fueron capaces de cometer 43 asesinatos en una guarimba, con una ley que los ampare, ¡Ay mi madre!
