En qué creemos
Somos aquello en lo que creemos
Somos aquello en lo que creemos. Creemos en una compleja amalgama de mitos aborígenes, africanos y europeos en apretado sincretismo. Según el Censo de 2011, confiesa ser cristiana 88,3% del total de la población; 71% del total de los cristianos, católicos, y 17% protestantes. Son mormones 0,3%; afiliados a credos no cristianos 3,95%, a la santería 1%, al Islam 0,4%, al judaísmo 0,05%. Se declaran no afiliados a ningún credo 9%; agnósticos o indiferentes 6%; ateos 2%, y rehúsa contestar 1% . Llama la atención el 17% que suman los no afiliados a ninguna fe con los agnósticos y ateos, categorías sumamente próximas y que se podrían totalizar en el rubro de incredulidad.
2) Creemos, pero no a pie juntillas. Según la encuesta Gustos y deseos de la población venezolana, publicada por GIS XXI en 2011, entre quienes profesan algún tipo de religiosidad, solo 99,7% cree en Dios, 97,2% en Jesucristo, 74,7% en la Virgen María, 94,2% en la Biblia, 89,4% en el Cielo, 54,0% en el infierno y 63,4% en la resurrección de los muertos. Es remarcable la incredulidad en dogmas como los de la Madre de Dios, el infierno y la resurrección. Advierte GIS XXI que la clase media es la más escéptica. La encuesta revela una escasa credulidad en las autoridades eclesiásticas: 54,1% de los encuestados no cree en los sacerdotes y 47,1% no cree en el Papa. No respetamos jerarquías ni rangos distintos de la competencia demostrada.
3) Nuestras creencias son sincréticas, vale decir, mezcladas y tolerantes. GIS XXI y el Ministerio del Poder Popular para la Cultura descubrieron que 75% de los interrogados opinaba que el pueblo venezolano incurría en prácticas sincréticas: Pedirle a José Gregorio Hernández, 91%; festejar el día de un santo (santa Bárbara, san Juan, etc.), 87,60%; ponerle un azabache a un niño(a), 84,90%; leerse las cartas, 70%. Creemos en una diosa indígena, un doctor blanco y un San Benito negro. Nuestra religión es terrenal, sociable y festiva; somos creyentes pero poco practicantes. El venezolano cumple con los sacramentos cuando acompañan festejos sociales, y participa en las fiestas patronales. No nos matamos por nuestras creencias; es lo mejor que se puede decir de una manera de entender la fe.
/N.A