Opinión

El semestre horribilis de la oposición

El absurdo decreto de Obama fue el cohete que relanzó al chavismo

El balance del primer semestre de 2015 es desastroso para el antichavismo, lo que resulta toda una paradoja si se piensa en los duros días de enero, cuando la guerra económica tuvo uno de sus episodios más cruentos y era el gobierno el que parecía encaminarse a unannus horribilis.

"En esos días, nadie apostaba medio por Nicolás", dice el Estrangulador de Urapal, rememorando que la desesperación era general porque, luego de la Navidad, no había quedado literalmente nada en los anaqueles.

Pero la vida da muchas vueltas y, a veces, la política gira todavía más rápido que la vida misma. De manera que hemos llegado a la mitad cronológica del año y mientras el chavismo luce fuerte, organizado y con las metas claras, la oposición -pese a estar llamada a capitalizar todo el descontento- se ve destartalada, desenfocada, desubicada, desguañangada y todos los otros "des" que usted quiera ponerle.

En estos momentos, especialmente después de los más recientes capítulos de la telenovela, se ve más factible un triunfo contundente de la Revolución en las elecciones parlamentarias de diciembre, que esa victoria clamorosa que ya muchos opositores daban por descontada.

Culpa del imperialismo

El primer responsable de este fenómeno político es el emperador Barack Obama, otra paradoja para la colección. Resulta que el gobierno de Maduro estaba enredado, asediado, en posición reactiva ante la muy perversa estrategia de sabotaje económico, cuando el mandatario estadounidense le proporcionó el mejor argumento disponible para reagrupar fuerzas y encender pasiones políticas: la defensa de la soberanía. El absurdo decreto de Obama fue el cohete que relanzó al chavismo y lo puso en la órbita de sus anteriores gestas, esas que se desarrollaban con gran naturalidad, bajo la conducción del comandante Chávez. El asunto terminó siendo una victoria para la Revolución, al punto que los grupos de autoexiliados hasta se enfadaron con Thomas Shannon porque se reunió con Diosdado Cabello.

El efecto favorable de la campaña antiimperialista no hubiese sido suficiente, pues mientras se recogían millones de firmas la situación económica no mejoraba. Cierto que se alivió el grado de desabastecimiento de enero, pero solo parcialmente, mientas el otro gran factor de destrucción masiva, los precios, ha seguido galopando a rienda suelta. En estricta lógica, en ese caldo de cultivo debería germinar una imparable fuerza electoral opositora. En esa tesis anclaban sus esperanzas los opositores, pero definitivamente 2015 no es un año normal. 

El ala pirómana opositora creyó que era el momento para retomar sus guarimbeos, ahora con mayor respaldo paramilitar. Pero no, a pesar de las huelgas de hambre y las comparsas internacionales no han logrado que su propia gente se anime siquiera a un buen cacerolazo.

El ala moderada-taimada, en tanto, esperaba que la situación económica inducida por sus panas de Fedecámaras, sumada al fracaso del ala pirómana, les abriera a ellos las puertas a una victoria electoral en toda la línea, a punta de voto castigo. Sin embargo, la nula participación de las masas en las manifestaciones pacíficas y la frustración generada por las primarias ha puesto en evidencia que la operación matemática no es simplemente sumar acá y restar más allá, sino una complicada ecuación, con un montón de incógnitas.

Malas noticias: el rival está bien

La última decepción de los opositores de una y otra ala sobrevino el domingo. Estaban convencidos de que el chavismo andaba -ahora sí- de capa caída, en desbandada, y que eso sería suficiente para ganar las legislativas, incluso con candidatos impuestos a dedo o evadidos de las catacumbas de la IV República. Lo ocurrido demuestra que esa era otra de sus habituales ensoñaciones y que si quieren tener el control de la Asamblea Nacional van a tener que fajarse (como dicen que decía el doctor Caldera) "rolo a rolo y tolete a tolete" con un chavismo fortalecido.

Para completar el cuadro, la MUD cierra este semestre expuesta como una organización machista y misógina y con algunos dirigentes (no pocos, según parece) que también son racistas, xenófobos y homófobos. Semejantes personas quedaron a la vista luego de que el Consejo Nacional Electoral pusiera en vigor una normativa para el equilibrio de género en las postulaciones a la AN.

Así, pues, la oposición que lucía con tantas ventajas potenciales a comienzos de año, ha llegado a la mitad buscando una bombona de oxígeno. Hace unos días andaban por el mundo exigiendo la fecha de las elecciones y acusando al rrrégimen de querer suspenderlas por miedo a perder; en cambio hoy están contra las cuerdas, frente a un movimiento que parece haber alcanzado su madurez organizacional.

Claro que aún falta mucho para las elecciones. Si en los anteriores seis meses pasaron tantas cosas paradójicas, ¿quién dice que los próximos 150 días van a ser normalitos?

clodoher@yahoo.com

/N.A

Articulos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button