Opinión

El ensañamiento

Todos los días hay alguna mención hostil sobre Venezuela en los medios de comunicación mundiales

1.- Nunca antes se había visto un ensañamiento contra una nación -contra un pueblo- como ocurre en la actualidad con Venezuela. La ofensiva no tiene límites. Desconoce, deliberadamente, elementales normas del derecho internacional y pretende, recurriendo a abyectas medidas punitivas, desmoralizar a los habitantes del país. Doblegarlos y conducirlos a humillantes condiciones de desamparo. Todo cuanto se hace contra Venezuela fue montado minuciosamente, en detalle y obedece a un plan elaborado con severo rigor que contempla diversas opciones para garantizar su éxito. Su desarrollo en el tiempo corresponde a un proceso que escala sistemáticamente.

2.- Un proceso que contempla el diseño psicológico del objetivo, a partir de las características del momento: los tiempos del encrespamiento de la situación por la que a traviesa en un amento dado el país, las tensiones y el agravamiento de éstas. Los recursos a emplear. Y lo que es fundamental: perseverar en la estrategia y prever el momento clave de su ejecución Todo cuanto se refiere al caso venezolano fue planificado en los centros de poder donde se hace la política de los Estados Unidos. Por eso las coherentes actuaciones de los gobernantes norteamericanos. Cada uno de ellos con su especificidad y respondiendo a determinada orientación.

3.- Resulta por eso difícil distinguir entre una y otra gestión gubernamental, ya que existe un hilo conductor del proceso. En lo de fondo hay consenso. Es así como uno puede hallar en la dirección de la política norteamericana una identificación que está por encima del hecho de que, por ejemplo, Obama sea demócrata y Trump republicano. Que el primero sea sutil y el segundo brutal. Que uno respete, formalmente, las formas diplomáticas y otro las patee. Lo que cuenta es la hegemonía imperial. La doctrina de Monroe. Que no es otra cosa que la imposición de un sistema opresor en distintas zonas del mundo. Que emerge contra el multicentrismo, contra el pluralismo, y rechaza cualquier intento liberador como sea, pero casi siempre a sangre y fuego.

4.- El poder norteamericano –el complejo económico y militar, la ideología difundida por las transnacionales y los medios–, elaboró contra Venezuela una política de ingerencia y avasallamiento que está a punto de culminar. Que la Casa Blanca logró imponérsela a la Unión Europea y a los gobernantes dóciles de Latinoamérica. Política consistente en promover el ensañamiento sostenido, constante, contra Venezuela, para enervarla, asolarla y conducirla al desquiciamiento total. En otras palabras: no solo al derrocamiento de su actual gobierno, sino a la destrucción del Estado, a la abolición de la soberanía, para así instaurar un gobierno títere –como ha sucedido en muchos otros casos donde se han aplicado políticas similares–, que entregue las riquezas naturales que posee Venezuela y las traslade al control de otro gobierno o al dominio privado.

5.- Todos los días hay alguna mención hostil sobre Venezuela en los medios de comunicación mundiales. Alguna alusión despreciable. Mentiras y falsedad montadas con el propósito de ofender a los gobernantes del país y a los venezolanos en general. Las agresiones las practican, por igual, jefes de Estado, mandatarios, figuras políticas, Parlamentos. Es toda una orgía, hábilmente orquestada y manejada por factores con mucho poder. El gobierno norteamericano la dirige, y a cada rato los más importantes voceros oficiales declaran lo que les da la gana, impúdicamente, porque todo cuanto dicen no es producto de serias investigaciones y pruebas irrefutables, sino de la improvisación, del propósito de enlodar el nombre de Venezuela, de sus instituciones y de su pueblo.

6.- Lo que importa en esta campaña no es la difusión de la verdad, sino de la mentira. Pero semejante ensañamiento termina por revertir contra aquellos que lo motorizan y ejecutan, razón por a cual en las filas enemigas cunde la desesperación. No han podido derrocar a Maduro, y someten a privaciones extremas al pueblo venezolano sin conseguir el efecto que buscan: la insurrección popular o la vuelta al guarimbeo. Por eso que no les queda otra alternativa a los detractores de Venezuela que extremar la violencia, ya sea con actos de terrorismo, con golpismo, o con lo que hasta ahora tratan de evitar, la intervención armada, la invasión del territorio nacional. Que sin duda está lista, pero que la frenan los imponderables que tiene toda aventura.

LABERINTO
Jair Bolsonaro, nuevo presidente de Brasil, es un fascista deslenguado, pero no es un “bolsa”. Dijo muchas necedades durante la campaña electoral, pero ahora –ya electo– se cuida. Ejemplo: en la campaña anunció que invadiría a Venezuela, pero ahora ni siquiera habla de intervención como lo hace Trump y su combo, sino de la utilización de la diplomacia. Algo muy distinto…

Por cierto, esta actitud no es solo del nuevo mandatario. La expuso también el Almirante Kurt Tidd, jefe del Comando Sur. En su opinión la línea correcta (ahora) para tratar el caso venezolano es la diplomática. ¿No es extraño el cambio de quien hasta hace poco hablaba de una política de fuerza? ¿Hay una maniobra destinada a enmascarar el verdadero propósito que mueve a la alianza estructurada para agredir a Venezuela?…

Los norteamericanos deben estar preocupados con el hombre que está en la Casa Blanca. Un día dice una cosa y otro dice otra. Un día amenaza con enviar a 15 mil efectivos militares para enfrentar la columna de migrantes centroamericanos que avanza hacia la frontera con EE.UU. y disparar, y otra se desdice. De los chinos dice barbaridades y poco después se retracta y ofrece buenas relaciones. Con Putin igual. Lo descarga y después lo halaga y le pide entrevistarse. Igualito a lo que hizo con el presidente de Corea del Norte. Además, es un personaje que vive amenazando al adversario y a todos cuanto se le atraviesan. Realmente ha deteriorado la imagen presidencial, lo cual es grave para una potencia imperial…

En España no encuentran qué hacer con el cadáver de Franco. Hasta ahora los restos del dictador reposaron en El Valle de los Caídos, el campo santo que ordenó construir con miles de prisioneros políticos. Ahora será exhumado y trasladado a otro lugar. La familia aspiraba a que fuera a la catedral de la Almudena, pero El Vaticano la disuadió. El Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolín, advirtió sobre la inconveniencia de hacerlo por las consecuencias políticas de semejante decisión…

Sigue adelante el presidente Ivan Duque con sus ataques a Venezuela. Parece dispuesto a remachar a diario que su blanco predilecto es el vecino. Que nadie le puede disputar el privilegio de encabezar la lucha contra el proceso bolivariano. Actitud que le permite disfrutar de amplios beneficios financieros y económicos. Duque tiene claro que puede sacarle mucho provecho a la alianza con Trump. Hasta ahora comparte la pantalla y recibe abundante ayuda para el requipamiento de la Fuerza Armada…

Sin embargo hay una piedra en el zapato de esa relación: durante el gobierno de Santos, y del suyo ahora, el cultivo de la coca se ha expandido brutalmente. Colombia esta produciendo el 63% de la droga que se consume en el mundo, y esa cantidad la agota, en gran parte, los EE.UU. A Trump lo molesta esta situación y reclama transparencia. Pero negocio es negocio…

José Vicente Rangel

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