Dolencias oculares podrán ser detectadas a través de una App
Aplicación móvil para detectar dolencia oculares se ha probado con éxito en Kenia, donde se ha doblado la cifra de niños que acuden a una segunda cita oftalmológica tras ser diagnosticados con algún tipo de padecimiento en el ojo.
En este estudio, dirigido por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM) y publicado hoy por la revista médica “The Lancet”, participaron más de 20.000 niños de 50 escuelas del país africano.
La investigación trató de averiguar si los niños acudirían más a la segunda cita usando la aplicación, llamada Peek, que por los cauces habituales de detección.
La respuesta fue positiva: más del 54 % de los niños que utilizaron Peek y fueron derivados a una segunda visita médica regresaron finalmente, mientras que la cifra se quedó en el 22 % en el caso de los estudiantes cuyas afecciones fueron detectadas por métodos tradicionales como las tablas de agudeza visual.
La aplicación detecta si el niño sufre de algún problema e imprime una simulación de su visión para que pueda llevarla a sus padres o tutores, quienes además reciben mensajes de texto en sus teléfonos recordándoles que tienen una cita con el médico.
En un principio, las pruebas se realizaron solo mediante los habituales exámenes de agudeza visual, pero Rono descubrió que pocos niños acudían finalmente a las citas con los doctores por diversos factores como que la información no llegaba a los padres, por la inaccesibilidad de los servicios o por su coste.
Ahora, el objetivo es ampliar las pruebas a un total de 200.000 niños hasta finales de año y mejorar la aplicación, que aún no está del todo pulida.
Prueba de esto es la detección de más problemas de visión que con las revisiones estándar, o la presencia de falsos positivos debido a otras afecciones que afectan a los ojos como la alergia.
Los problemas visuales afectan a unos 19 millones de niños en todo el mundo, y una detección efectiva es importante para tratar desde una edad temprana las afecciones y ayudar a prevenir posibles efectos negativos para la educación y las interacciones sociales de los niños.