DestacadaEfemérides

Día de las Madres: una fecha para honrar el coraje de las mamás venezolanas

Si alguien sabe de valor y entereza, esas son las madres venezolanas.  Como cada año, el segundo domingo de mayo está señalado en el calendario para honrarlas. En Venezuela, las familias y las instituciones se prodigan en celebraciones, actos y reconocimientos a las mujeres que ejercen el rol más demandante y exigente dentro de la sociedad.

En Venezuela, como en buena parte de Latinoamérica y el mundo, la figura de la madre es el eje que da soporte, firmeza y centro al hogar. A pesar de las dificultades, las desigualdades y las injusticias que aún debe enfrentar para desarrollarse como individuo, levantar a su descendencia, fortalecer el hogar y acoger a quien lo necesite, las madres lo hacen con coraje, con empeño y con amor.

Aunque el capitalismo tiene reservados para la mujer todos sus males, las madres siempre ponen el pecho, literal y metafóricamente, a las dificultades. Son las que crían —casi siempre sin pareja—, cuidan del hogar, de los ancianos y niños de la familia y de la economía y la seguridad alimentaria.

A fuerza de ingenio, astucia y valentía, las madres consolidan hogares. En Venezuela esto es moneda de uso corriente. Un matriarcado, de hecho, pero que se ejerce con las desigualdades y las reglas que impone el patriarcado.

Según el censo de población, hecho por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en 2011, el 39% de las mujeres cumple el papel de jefa del hogar, y en los hogares en los que el hombre es el jefe de familia, la mujer es la que decide cómo se administra el presupuesto.

En un contexto marcado por una despiadada guerra económica y medidas de bloqueo, ser mamá es una tarea titánica, reservada solo para mujeres templadas en la adversidad. Durante los años en los que se sufrieron los embates más fuertes, fueron las madres las que lograron sortear, y lo siguen haciendo, no pocos y crueles obstáculos para preservar cierta “normalidad” dentro de los hogares.

Las tres madres de un revolucionario

Contaba el comandante Chávez que toda su vida y sus obras estuvieron signadas por la poderosa presencia de la madre. Nunca faltaron en sus comparecencias palabras de amor, admiración y respeto para las tres mujeres a las que considera sus madres.

Contó una vez: “Era yo muy niño aún, en la Sabaneta de finales de los años 50, y ni siquiera monaguillo había llegado a ser todavía, simplemente era “el bachaquito” (así me llamaban mi padre y casi todos sus amigos), cuando afirmaba tener “tres mamás”. La una era Mamá Elena, mi madre adorada; la otra era Mamá Sara, la bella muchacha que un día llegó de la montaña lejana, de más allá de La Marqueseña, para instalarse como enfermera del pueblo; y la otra era mi Mamá Vieja, la abuela Rosa Inés Chávez, la Mamá Rosa, en cuya casa humilde de bahareque y techo de palma nacimos y vivimos aquella inolvidable niñez.”

Con cada una de ellas, Chávez tenía un vínculo profundo y entrañable. Cada una forjó el corazón y la personalidad del hombre que dedicó su vida a tratar de cambiar los destinos de Venezuela. Pero la historia de Chávez con sus tres madres no es muy distinta a la de millones de venezolanas y venezolanos.

El corazón de cada hombre y mujer de Venezuela está moldeado por la mano amorosa de una madre o una abuela. Mujeres que se entregan a sus hijos, incluso, sin haberlos parido, movidas solo por el impulso de ayudar a quien lo necesite. Exactamente eso hicieron Matea e Hipólita, por ejemplo. Dos mujeres fundamentales, sin las que, probablemente, Simón Bolívar no se hubiese convertido en El Libertador.

La madre es figura esencial en la Revolución Bolivariana

Cuando el proyecto político liderado por el comandante Chávez cristaliza y se instala como Gobierno, de inmediato reconoce la inmensa deuda social con las mujeres y madres venezolanas de los sectores más vulnerables e históricamente excluidos. Desde el primer momento, Chávez les habla directamente a las madres. Sabe perfectamente que son ellas las que más necesitan y las que primero deben ser atendidas.

El legado del comandante Chávez, en materia de atención a las madres, ha sido reivindicado y continuado por el presidente Nicolás Maduro. La creación y consolidación de programas sociales como Madres del Barrio, Parto Humanizado, Lactancia Materna, Gran Misión Vivienda Venezuela, entre otras, son medidas concebidas para atender a las mujeres y madres más vulnerables.

Queda aún mucho trabajo por hacer. Hay desigualdades, dificultades potenciadas por el acoso contra el país y contra la Revolución, y no se niegan ni se ocultan. El Ejecutivo y la dirección política están conscientes y cada día se hacen no pocos esfuerzos por superar las inequidades que aún persisten.

Vaya, a todas las madres de la Patria Bolivariana, un reconocimiento a su primordial labor. Sin ustedes, sin su coraje, sin su impulso, la Revolución perdería su principal baluarte.

¡Feliz día de las Madres!

Fuente : VTV / YVKE

Articulos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button