Cuba denuncia silencio cómplice de EEUU sobre ataque a la embajada
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció el silencio de las autoridades del gobierno de Estados Unidos (EEUU) que no se pronuncian en rechazo al ataque terrorista perpetrado el 30 de abril pasado contra la embajada de la nación caribeña en Washington.
"El ataque fue planificado con antelación, unas dos semanas antes. Se trata de un acto terrorista, acto cometido contra nuestra sede diplomática en Washington, resultado del discurso agresivo del gobierno de Estados Unidos contra Cuba", aseveró Rodríguez este martes, en rueda de prensa para ofrecer información en torno a este hecho, reseña Telesur.
Reveló que el atacante, identificado como Alexander Alazo, de 42 años, de Aubrey, Texas, visitó anteriormente un hospital en el que manifestó su delirio de persecución por agentes cubanos que supuestamente pretendían asesinarlo.
Consideró que hay negligencia por parte del gobierno de EEUU al no actuar en respuesta ante informaciones de esa naturaleza.
El individuo disparó 32 proyectiles de un fusil AK-47, lo que ocasionó deterioros materiales en la edificación.
Rodríguez relató que el individuo declaró a las autoridades al ser detenido que con los 32 proyectiles disparados tenía la intención de abatir lo que estuviera en su línea de fuego en momentos en que se encontraban 10 funcionarios cubanos en la sede de la embajada.
Indicó, además, que en el lugar de los hechos se encontró en el vehículo del atacante un paquete de polvo blanco, que resultó ser cocaína.
"¿Cómo permite el gobierno de Estados Unidos que una persona ande con esa premeditación de matar? Este señor actuó con odio hacia Cuba. ¿Cómo una persona con problemas mentales y de solvencia económica se traslada hacia otro estado y consigue armamento para atacar una sede diplomática? Es obligación del gobierno estadounidense investigar las conexiones del atacante con organizaciones terroristas u incitadoras al odio", enfatizó Rodríguez.
En este sentido, el canciller mencionó que Alazo entró en contacto con una persona, el pastor Frank López, al que mantenía constante seguimiento en Facebook y que mantiene estrechas relaciones con el senador cubano americano Marco Rubio y el venezolano Carlos Vecchio, de extrema derecha, vinculado con actos desestabilizadores en contra de Venezuela
