Los equipos venezolanos siguen reflejando la realidad de fútbol nacional en el concierto internacional, la Copa Libertadores ha dejado expuesto los cuadros criollos, lejos quedan aquellos tiempos cuando Caracas F.C y Deportivo Táchira iba a Sudamerica a competir de igual a igual con los grandes del continente.
Esos cuartos de final que consiguió el Deportivo Táchira y Caracas FC, ya a estas alturas son una anécdota, ni hablar de los cuartos de final que consiguió el Estudiantes de Mérida dirigido por el doctor, Richard Páez.
Año tras año los clubes venezolanos viene en un constante deterioro, pasaron de competir y de ganar cierto prestigio en el continente a no ganar en 20 años, y contando, las presentaciones del Caracas no solo han dejado a un equipo goleando y superado en lo futbolístico, sino que la disparidad de nivel es notable.
En el primer partido Atlético Mineiro hizo lo que quiso y las sensaciones indicaban que quito el pie del acelerador y el resultado, ya abultado, no coincide con la realidad ese 4 a 1, puesto que el resultado podía ser más abultado y escandaloso.
Si bien el Deportivo Táchira ante River Plate de Argentina, impuso algo de resistencia las diferencias de nivel fueron bástate claras, en su visita a Paraguay tampoco hubo mejoría de lo que fue su presentación en el polideportivo de Pueblo Nuevo.
La estadística es simple y lapidaria, en dos partidos, los clubes venezolanos, han encajado 14 goles y solo han marcado un solo gol. Esta Copa Libertadores será larga para los equipos venezolanos, que buscan, como en antaño, conseguir al menos tres puntos, cosa que en principio parece muy complicado.
